En las últimas horas, se desató un escándalo que involucra Zlatan Ibrahimovic y podría costarle su carrera en el fútbol profesional. Según reveló el medio sueco Sportbladet, el deportista es dueño parcial de una casa de apuestas llamada Bethard, una página con base en Malta.
La FIFA y UEFA comparten un apartado donde se especifica que, aquellos futbolistas que estén vinculados a sitios de apuestas deportivas, no pueden participar de sus competiciones.
Con un total de más de 250 sitios de diferentes modalidades, la industria del azar en Malta aporta más de 1200 millones de euros a la economía de Suecia, representando más del 12 % de su PBI. El vínculo entre Malta y el delantero podría significar en la apertura de un acta legal.
Ibrahimovic utilizó una de sus empresas, Unknown AB, para comprar un porcentaje del sitio de apuestas en 2018. En el país nórdico vinculan este negocio como la razón por la cual el goleador no participó de la Copa del Mundo de aquel año celebrada en Rusia. En el momento, Zlatan declaró que se trataba de un ‘retiro de la selección nacional’ pero en Suecia comienzan a dudar de su explicación.
Las reglas FIFA apuntan que Ibrahimovic podría sufrir sanciones de hasta un millón de coronas suecas y un máximo de tres años de sanción de cualquier competencia futbolística. El reglamento de UEFA es más confuso a la hora de explicar sanciones pero acompañaría al órgano que regula al fútbol a nivel mundial en este tipo de decisión.
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