Durante la jornada de ayer, se ratificó el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario con un tercio de los presentes en el recinto de Diputados. Eduardo Toniolli, diputado nacional, votó en contra del veto y habló con el equipo de Antes de Todo sobre lo sucedido. El funcionario remarcó que “esto recién empieza”.
Respecto a sí se veía posible la ratificación del veto, explicó: “Lo imaginaba, con números tan ajustados y con un gobierno que ya mostró su voluntad de avanzar a como de lugar, hasta canjeando cargos públicos para lograr su cometido, era muy difícil que un oficialismo de estas características perdiera por uno o dos votos. Se jugó con las ausencias con algunas abstenciones y, por supuesto, con algunos votos que se dieron vuelta”.
Más allá de eso, Toniolli se mostró “satisfecho con el acompañamiento al reclamo de la comunidad universitaria”. “Hace unos meses este no era un tema que apareciera en el radar de la agenda publica y, hoy, la Argentina esta discutiendo esto. Hay un gran reconocimiento a la educación publica. Es un valor que trasciende las ideologías políticas”, profundizó.
Respecto a los sueldos de los docentes, detalló: “Hay docentes con dedicación exclusiva que no pueden tomar otro trabajo y están cobrando $600.000. Gente que tiene doctorados, que estudio toda su vida, que se formó y tiene personas a su cargo. Colegas míos que tienen que juntar horas y horas y aún no llegan a pasar la línea de pobreza. En manos de esos docentes nosotros dejamos a nuestros hijos e hijas”.
Sobre los diputados que votaron a favor del veto y formaron parte de la universidad pública, o trabajan en las mismas, explicó: “Muchas veces se prioriza el alineamiento político ideológico. Pero, a veces, hay que despojarse de esos alineamientos y decir ‘yo me recibí, doy clases en la universidad publica, no puedo jugarle esta mala pasada'”.
Toniolli remarcó que “la situación de la educación pública no es la mejor hace décadas”: “No vas a encontrar en mi alguien que va a decir que hasta el 10 diciembre vivíamos en el mejor de los mundos. Sin embargo, la caída brutal de los salarios y del presupuesto universitario, no tiene parangón en la historia reciente”.
“Esto recién empieza. El gobierno cuando se traza un camino va para adelante y no da el brazo a torcer. El problema es hacia donde nos quieren llevar. Ninguno de los supuestos problemas que dice el gobierno se solucionó con este veto. El proyecto se propone reprimarizar a la Argentina, no agregar valor, sin actividad que no sea la actividad primaria exportadora”, concluyó.
Por otro lado, Germana Figueroa Casas, diputada nacional que votó a favor del veto de Milei, expresó que fue “una decisión muy difícil”. Remarcó, también, que se llegó a este punto por “la mala situación en la que está el país y porque el gobierno no hizo las paritarias como correspondía”.
“El Congreso no es un lugar para resolver una paritaria. No estaba bien que nosotros le fijemos el sueldo al docente. La verdad, no es para festejar la solución que se terminó dando. El Ejecutivo tiene que dar una solución”. También, informó: “A nosotros nos aseguraron que, además de la oferta que había hecho, se agregó una garantía salarial para los que ganaban menos. Pero esta oferta la tendría que haber dado desde antes”.
“Me costó siendo egresada de la universidad pública. Es lindo dar una buena noticia y decir ‘estos son los beneficios’ pero hay que ver de donde salen los fondos. Quizás no son la formas, pero el país no da para más, no tiene otra lugar de dónde sacar”, expresó.
Además, explicó: “Cuando uno no tiene dinero tiene que administrar muy bien y sabemos que hay universidades que no lo han hecho. Hay que hacer auditorías, hay que hacer controles y hay que ver cómo sigue esto. El gobierno plantea que si se quiere aumentar a las universidades, tienen que plantear de dónde va a salir”
Para concluir, la funcionaria remarcó: “El gobierno tiene que terminar de resolver 2024, con esta clausula donde asegura que los que ganan menos pueden estar mejor.”
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