Gabriel Pennise es uno de los cinco argentinos que se encuentra cubriendo la invasión de Rusia a Ucrania. Después de recorrer más de 400 kilómetros en colectivo, el periodista de Radio Boing y RedBoing llegó a Przemyśl, ciudad ubicada a 30 kilómetros de la frontera. Allí residirá hasta el domingo, cuando un remise lo lleve hasta Medika.
“Seguramente nos vamos a encontrar con un panorama muy distinto. En este momento, estamos en un hotel de campo alejado, no hay buses ni traslado. Allá nos vamos a quedar en un centro de refugiados porque los alojamientos están todos agotados“, comenzó el corresponsal de guerra en diálogo con Lo Mejor de Todo.
Luego, explicó que el ejército de Vladimir Putin atacó Lutsk y el bombardeo “caló hondo” en los ucranianos. “Lo más terrible que escuche fue el silencio. En una estación de colectivos habría 200 personas, era dificultoso caminar, pero no se escuchaba nada”, relató.
También, narró el trabajo de los voluntarios: “Utilizan una pechera fosforescente y dejan todo para ayudar a los demás. Hablé con Petrov, un italiano de 43 años que me contó que no podía quedarse de brazos cruzados. Ahora recorre el territorio con su auto particular”.
Para finalizar, se refirió al ambiente de tristeza y desolación: “Ves que los tipos están con bolsas, valijas y bolsas de plástico. Me impresionó un muchacho que dormía abrazado a un paquete y tenía todas sus pertenencias en la otra mano”. “Es terrible”, expresó con la voz entrecortada.
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