El mandatario ruso fue inoculado este martes en Moscú en un procedimiento que no estuvo abierto al público. Previamente se había especulado con la vacunación de Putin, cuando el jefe de Estado informó que no lo iba a hacer hasta que la Sputnik V fuera aprobada para mayores de 60 años.
De esta manera, hoy se le fue aplicado el antídoto. “No lo mostraremos, tendrán que creer en nuestra palabra”, dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, al señalar que al mandatario no le gusta “vacunarse delante de las cámaras”.
Sin embargo, no informaron qué vacuna se le colocó: la Sputnik V, la vacuna estrella de Moscú, o con otra de las dos vacunas desarrolladas por el país. “Será una de las tres, no diremos específicamente cuál”, dijo Peskov, que sí alabó la “eficacia y fiabilidad” de todos los fármacos contra el coronavirus que se desarrollan en el país.
Así, el ruso se sumó a otros Jefes de Estado que fueron vacunados. Entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el papa Francisco y la reina Isabel II de Inglaterra.
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