La realidad de Rosario no deja de sorprender. Parece que todos los días hay una historia por contar, algo nuevo por develar. En esta oscura trama, lo que sí quedará claro en los libros de historia y en la memoria colectiva es la oscura complicidad entre sectores de la justicia, la policía y la política con las bandas mafiosas que tanto daño le han hecho a la ciudad.
En este contexto, Red Boing accedió a un video que se ofreció como prueba durante al juicio a Esteban Lindor Alvarado que se está llevando a cabo desde febrero en el Centro de Justicia Penal. En las imágenes, se devela que la banda que él lideraba no sólo operaba como un grupo dedicado al robo y emponchado de autos, sino que hace una década ya se dedicaba al tráfico de drogas. Se puede ver cómo realizaban viajes en avioneta entre para trasladar droga, que llegaba al norte de Santa Fe para luego ser distribuida.
El testimonio es uno de varios archivos que había en una computadora secuestrada en un domicilio de Alvarado por un fiscal de San Isidro, cuando lo investigó como líder de una banda denominada por entonces como “Los Rosarinos”, vinculada al robo de autos. Las imágenes fueron tomadas por un teléfono Blackberry que pertenecía a Esteban Alvarado, tal como explicó durante el juicio el oficial Emilio Lencina, uno de los jefes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria que brindó testimonio el pasado 29 de marzo en el CJP.
Ese día, Lencina dio detalles minuciosos de cómo se elaboraba cada informe de la PSA sobre Alvarado en los años 2013 y 2014. Trabajos e investigaciones que fueron oportunamente elevados a la Justicia federal y recayeron en el Tribunal Oral Federal N°4, a cargo del juez Marcelo Bailaque, que no avanzó con las investigaciones y denegó el pedido de intervenir líneas telefónicas que hubieran sido claves para confirmar la sospecha de que la banda tenía conexiones policiales y comercializaba drogas.
“Esta persona que está acá con la camioneta es Luis Benegas”, expresó en el CJP el investigador Lencina, cuando se exhibían fotos y videos de uno de los vehículos que cargaba la droga que llegaba en avioneta. Benegas tiene probado vínculo con Alvarado. Y la relación del vehículo con él es porque en un fragmento del video, el Blackberry queda apuntando hacia el parabrisas y se puede ver el dominio del mismo. “Paraguay – Santa Fe lo podían hacer ida y vuelta con esa aeronave, porque le sacan asientos y dejan sólo el del conductor, para tener más carga adentro y más combustible”, agregó. La mejora de la autonomía de la avioneta fue uno de los puntos consultados por los fiscales.
Además, Lencina continuó con su testimonio en el juicio: “Estos son las cargamentos de combustible de la aeronave. Todas estas imágenes y videos estaban todas filmadas con un mismo teléfono, un Blackberry que pertenecía a Alvarado”.
“Hay un video, en el que denominamos Hallazgo 13, en el que se lo ve a él manejando la avioneta y quien filmaba era su mujer, Rosa Capuano”, agregó Lencina, que fue llevado como testigo por los fiscales Edery y Schiappa Pietra al juicio. En otro fragmento, reiteró en el Centro de Justicia Penal más datos que en su momento elevó por escrito. En total, los informes presentados fueron catorce y ponen seriamente en tela de juicio los criterios de actuación del Juzgado Federal 4 de Rosario. Por ello, durante el alegato de cierre que hicieron esta semana los fiscales del MPA, anticiparon que harán una presentación al Consejo de la Magistratura para que investigue el accionar de Bailaque.
Cuando Red Boing consultó al juez por este tema, el juez se desentendió: “No sé de qué se trata, no leo los diarios”, dijo.
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