Luciano Fucello, director de la fundación Contactos Energéticos y country manager de NCS Multistage en Argentina, destaca la importancia del número de etapas de fractura como un indicador clave para medir el desarrollo productivo en Vaca Muerta. En un contexto de crecimiento proyectado para 2025, este parámetro se convierte en un barómetro esencial para la industria, reflejando tanto la actividad económica como las tendencias a largo plazo del sector energético argentino.
Las etapas de fractura como termómetro de Vaca Muerta
A medida que Vaca Muerta continúa consolidándose como una de las reservas no convencionales de petróleo y gas más significativas de Argentina y el mundo, las etapas de fractura se han convertido en un barómetro preciso para medir la actividad económica y técnica en los yacimientos.
Luciano Fucello, director de la fundación Contactos Energéticos, destacó recientemente que estos números son clave para interpretar las tendencias productivas y de mercado en el corto y mediano plazo. El conteo de etapas de fractura es una métrica cuantificable y objetiva que refleja no solo el movimiento de recursos y la dinámica logística, sino también la proyección de crecimiento a nivel sectorial.
“Los estudios han demostrado que existe una correlación directa entre el número de etapas de fractura y la futura producción de hidrocarburos”, explica Fucello. Esto se debe a que cada etapa representa un conjunto de operaciones que preparan al pozo para extraer hidrocarburos, lo que lo convierte en un indicativo fiable para prever la producción inmediata, tanto a nivel general como para cada empresa.
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