La administración de Luis Lacalle Pou tomó la decisión de suspender la obligatoriedad de asistencia a las clases presenciales y la dejará a disposición de cada municipio. La medida entrará en vigencia este miércoles tras la escalada de casos de coronavirus. De todos modos, el mandatario aclaró que los comedores de los establecimientos educativos se mantendrán abiertos y que el plazo sería -en principio- hasta la “Semana de Turismo”, conocida en Argentina como Semana Santa.
Además, apuntó a exhortar a las universidades a que la obligación de clases presenciales quede restringida a tareas de laboratorio, así como suspender todos los deportes amateurs y cierre de gimnasios hasta el 4 de abril. Por otro lado, el presidente uruguayo adelantó que se comenzará a vacunar a la población que comprende los 18 a 60 años pasada la Semana de Turismo.
Previo a los anuncios, Lacalle mantuvo 4 horas de reunión con sus ministros. Del cónclave surgió no endurecer las medidas fronterizas ni reducir la movilidad. “Las medidas que impulsamos, si no se mantiene la burbuja, si hacemos fiesta clandestina, si hacemos asados de a 20, no hay medidas que resistan la falta de cuidados”, advirtió luego. “Ya todos sabemos lo que podemos hacer. Y cada uno mueve sus propias perillas […] La responsabilidad es nuestra y la asumimos. Pero no es solo lo que prohibimos y desaconsejamos. Es lo que no hay que hacer. Ya todos sabemos lo que está bien y lo que está mal, lo que ayuda y lo que no ayuda”, destacó el mandatario.
Este martes se realizaron 9835 análisis y se detectaron 916 nuevos casos de coronavirus. En las últimas dos semanas, las peores desde que estalló la pandemia, hubo un promedio diario de 9119 testeos que dieron 1073 casos nuevos en cada día.
Comentarios