La pobreza en la Argentina se estacionó una vez más por encima de los 30 puntos al cierre de 2021. La proporción fue de 37,7%, con una baja de 4,7 puntos porcentuales respecto del máximo de 42% de un año antes. A pesar de ello, se mantuvo 1,8% por arriba del nivel de prepandemia de Covid-19 para igual período.
Distintos expertos en el análisis de los indicadores socioeconómicos que publica el Indec y encuestadores privados destacaron que la dificultad para bajar la pobreza en el país se debe a los altos índices de inflación y a la precariedad laboral, agudizada en los últimos años.
Poco más de 1 de cada 3 trabajadores ocupados lo hace en condición de asalariado en el ámbito privado registrados por el SIPA, suman 6 millones, a los que se agregan casi medio millón que se desempeña bajo el régimen de Casas Particulares.
A fines de 2021, con el valor de la Canasta Básica Total del promedio del Hogar de $74.059, el ingreso medio del grupo habitacional integrado por poco más de 4 personas era de $46.712, esto es exhibía una brecha de 36,9%, o dicho de otra manera necesitaba un aumento de recursos de 58,5% para no caer en el estado de pobreza.
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