La Ley de Necesidad de Reforma de la Constitución santafesina cambió el rumbo de la política en la provincia. Los lazos en Unidos quedaron fortalecidos a pesar de los roces por la dilación en los tiempos del tratamiento, mientras que la oposición se vio fragmentada por los posicionamientos disímiles ante el proyecto en la Cámara de Diputados. Después de seis décadas, finalmente, habrá revisión de la Carta Magna y se cuela en la previa de un proceso electoral que ya se anticipaba como un mojón para el futuro de muchos dirigentes de fuste.
Es histórico. Durante el largo debate del día jueves se respiraba un aire distinto en la Legislatura. Los equipos técnicos de los diputados se quemaron las cejas intentando llegar a un dictamen que conforme a todos los bloques. Dos trabas sustanciales aparecieron en el camino: la fecha en la cual debía conformarse la Convención Constituyente, y el piso electoral para poder ingresar en el reparto de los 50 integrantes por sistema D’Hont.
El reloj avanzó y el quorum apareció para ambos tópicos: el 2,5 por ciento del padrón para colar en la Convención, y una ventana de doce meses para que el gobernador convoque cuando le parezca correcto. El piso de votos era exigido por el sector del ex gobernador Omar Perotti, al menos según las versiones que surgían desde la Comisión de Constitucionales. Sin embargo, con el correr de la sesión, desde el sector del rafaelino aseguraron que ellos no lo pidieron y que el propio ex mandatario tenía decidido no jugar, lo cual reducía las chances de todo el peronismo de lograr una buena contienda con su mejor elector afuera de la misma.
Por otra parte, la fecha de cuándo debía realizarse la Constituyente fue un tema de debate arduo. El gobernador había planteado la necesidad de que no se pise con la elección nacional, y llevarla a febrero del 2026. Pero dentro de Unidos apareció un panorama que asustó a todos: ¿Qué pasa si el resultado es positivo para el oficialismo pero por pocos convencionales? ¿Tiene sentido demorar tanto en armarla? La ventana fue la solución salomónica y especularán con el escenario para definir cuándo se juntarán en la ciudad de Santa Fe a discutir la reforma.
El socialismo jugó otra vez su rol de contra peso necesario dentro del frente. Al dilatarse el debate la semana pasada, se tensionaron mucho las relaciones entre el pullarismo y el sector que lidera Clara García por la especulación de que el partido de la rosa realmente no quiera avanzar. Y aparecieron dos conceptos que se transformaron en realidad una semana después: madurez y calidad. Hoy tienen 14 diputados propios y le exigieron al gobernador que se dilate el tiempo para que el proyecto tenga su espacio donde todos los bloques puedan procesarlo y sea más amplio que un proyecto del Unidos, y eso le daría la calidad necesaria para sacar adelante la mejor reforma posible.
Y así fue. Lo que parecía un freno de mano nuevamente se transformó en un proceso virtuoso que hasta dividió las aguas en todos los bloques de la oposición. El espacio que preside la Cámara baja se mostró emocionado por conseguir lo que el ya difunto Lifschitz intentó en su momento y no pudo, a pesar de un trabajo arduo entre la rosca política y las asambleas abiertas para la sociedad civil, que habían dado el contenido del texto que se había presentado.
El peronismo tuvo 5 votos a favor y 5 votos en contra, la izquierda 2 a favor y 1 en contra, y los de Amalia tuvieron 2 votos a favor y 4 en contra -con ella ausente por su viaje a Roma. Fortalecido el oficialismo y dividida la oposición, a tan solo dos meses del cierre de las listas, es un triunfo insoslayable para la Casa Gris.
Fue un proceso legislativo. El poder ejecutivo monitoreó siempre desde afuera lo que se iba negociando en los últimos meses y, por supuesto, fue quien dio el impulso final con su voluntad para que la reforma salga. Pero la nula participación del propio Pullaro en todo el proceso y el no demostrar una ansiedad desmedida por que aparezca su reelección, hizo que la discusión fluya por carriles lógicos y que no se reduzca, como había sucedido siempre, a si el gobernador quería o no un período más al frente del Poder Ejecutivo.
Faltaron argumentos válidos por parte de quienes se opusieron a la necesidad de Reforma. Esbozaron palabras intentando explicar que faltó tiempo de discusión por cómo se dio el sprint final -aunque había 10 proyectos de múltiples bloques ingresados en la Legislatura que en un 80 por ciento decían lo mismo- y que se reducía a la voluntad de Pullaro de quedarse cuatro años más. Se desvanecen ambas teorías rápido, por un lado porque este proceso retomó los anteriores, desde Obeid para acá, pasando por el último intento que fracasó en 2018 con Miguel Lifschitz a la cabeza.
Además, hace 3 meses que hay mesas de negociaciones dentro de la misma Legislatura. Y lo de la reelección, es la Convención la que decida eso, como otros 49 artículos que se habilitaron a reformarse y 30 nuevos temas. El voto popular va a decidir cómo se inclinará la balanza de un nuevo texto que se espera que sea moderno, aggiornado a los tiempos que corren y que elimine privilegios históricos de los políticos santafesinos como las reelecciones indefinidas y los fueros legislativos.
Amalia quedó expuesta por su viaje al Vaticano a ver al Papa. Fue la única ausente en la sesión, enojada y con tintes televisivos echó a dos de su bloque por votar a favor, anunció que los denunciará penalmente por reunirse con algunos funcionarios -no se entiende cuál sería la tipificación de dicho presunto delito- y expuso a su ladero Emiliano Peralta a hacerse cargo de una situación que lo sobrepasó. Show time, pero en este caso con saldo negativo a diferencia de los anteriores.
Por otro lado, Perotti sacó la chapa de institucionalista e hizo que su bloque en mayoría apruebe la reforma, con la condición de que el Boleto Educativo Gratuito sea ley y ya no un programa, y seguramente algunos esquemas de resortes dentro de la justicia por los pliegos que se vienen. En off, sus laderos explicaron el porqué de la decisión con no ser mezquinos ni pensar en una oposición que no permita el avance histórico para la provincia, y alejarse de los argumentos de la derecha representada por Granata.
Todos los que se opusieron van a jugar. Amalia anticipó que será candidata, la ex vice gobernadora Alejandra Rodenas y Lucila de Ponti desde el Movimiento Evita, también, incluso la misma Verónica Baró Graf del sector del Cachi Martínez. Habrá, seguramente, una lista única detrás de Pullaro en el frente Unidos, y Claudia Balagué representará a la izquierda si es que no lo convencen a Del Frade de que juegue y sea convencional también.
Los libertarios juegan un rol preponderante y ponen el jaque la reforma si la ola violeta modifica el esquema electoral, aunque se pensó en eso con una conformación de 19 por los departamentos y 50 por todo el territorio, para que el aparato oficialista al menos se asegure un piso de convencionales sin quitarlos de la torta del D’Hont.
El Senado, el viernes, hizo su tarea y aprobó definitivamente el proyecto, con los 2/3 propios, sumado a Gramajo, y así se convirtió en Ley. El peronismo rechazó, aunque desgranado ante la ausencia de 2 de sus 5 integrantes, y fue una explosión en el recinto ante la presencia de las autoridades del gobierno provincial como el día anterior. Hubo tiempo hasta de una caminata hasta la Casa Gris, donde los esperaba el gobernador para una foto y darle el cierre a este proceso virtuoso que habían generado.
Se viene el 2025 cargado de elecciones, el 13 de abril serán las PASO y se sumará una boleta de Convencionales Constituyentes que será definitiva para la asamblea que modificará la Carta Magna provincial. El gobernador Pullaro cerró su primer ciclo legislativo con triunfos insospechados en el inicio, levantando en alto como premios reformas en la justicia y la Corte, en seguridad, una profunda en materia previsional, tributaria, en empresas y coronando con la Reforma de la Constitución. Ni el más optimista creía en tanto. Unidos agarró a todos desprevenidos, y aprovechó la distracción para llevar adelante un año histórico para Santa Fe. La unión hace a la fuerza, y divide y reinarás.
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