A una semana de las PASO nacionales, Santa Fe se sumó a una campaña austera y fría en general. Con bases en los territorios, sin actos grandilocuentes ni expectativas desmedidas, el gran atractivo se lo lleva la interna en Juntos por el Cambio, en donde Bullrich y Larreta ponen en juego mucho más que sus propias candidaturas. El peronismo santafesino unificó el comando electoral hacia el 10 de septiembre y para este tramo final de interna federal, mientras que Unidos para Cambiar Santa Fe aceita los acuerdos internos para salir a la cancha después del próximo domingo.
El efecto Pullaro en Santa Fe inclina al círculo rojo a pensar que la prolijidad y la tenacidad del jefe de gobierno porteño puede inclinar la balanza a su favor, mientras que otros creen que el posicionamiento más radicalizado contra el kirchnerismo y el perfil duro del alfil de Macri, a pesar de algunos traspiés discursivos, debería alcanzarle a Bullrich para ser quien represente a la marca en la general de octubre. Massa espera, especula con qué rival le conviene, y pone en Milei una ficha para desinflar a sus rivales más competitivos. Además, aguarda que el caudal de Grabois lo ayude a tener una foto digna el domingo a la noche.
Después de la mesa que se intentó conformar en Central Córdoba con el concepto “Massa Presidente”, en la que habían quedado algunas dudas, el lunes pasado el peronismo pudo convocar a todos los sectores de la provincia para unificar el trabajo y coordinar las acciones en el territorio, tanto para los últimos 10 días antes de la PASO nacional, que sirven como prueba piloto, como también para el mes entero que falta para las generales provinciales.
Un actor importante que había quedado relegado en las primarias reapareció y fue quien convocó al cónclave: Marcelo Gastaldi, armador de Lewandowski, tomó las riendas de la organización, algo que venían solicitando distintos sectores para que el candidato a gobernador se haga cargo de la coordinación de la campaña. Lo habían corrido algunos presidentes comunales que estaban disgustados con el cierre de listas, pero su peso propio y la confianza que le deposita el senador nacional, sumado a su experiencia de trabajo en este tipo de tareas hizo que vuelva a la escena principal.
En la provincia apuestan a que Massa consiga un volumen superior al resultado magro cosechado en las PASO provinciales, para poder tener expectantes a los pre candidatos a diputados nacionales que acompañan en la lista. Germán Martínez, diputado nacional, presidente del bloque del PJ y ladero del Chivo Rossi, es uno de los que más está impulsando el trabajo de unidad para que se efectivicen las tareas en el territorio. Es quien quiere dejar de lado las diferencias, y con su capacidad de construcción de consenso es a quien todos los sectores respetan en sus tareas y le confían sus herramientas para avanzar a pesar las rencillas del pasado no tan lejano.
En ese contexto, el gobernador Perotti tuvo una semana frenética de visitas a obras públicas, inauguraciones de todo tipo y recorrida por los medios de comunicación. Volvió de la India en modo campaña, y su apuesta es que, con la boleta despejada, y un discurso mucho más agresivo, la población se entere que él compite en diputados provinciales y que su nivel de conocimiento lo potencie para ser capaz de ganar las generales del 10 de septiembre. Fue el candidato más votado, pero quedó relegado a 90 mil electores en la sumatoria de ambos frentes.
El sector del rafaelino le pidió a Lewandowski que coordine lo provincial, y al sector de Sergio Massa y Agustín Rossi que hagan lo propio con la mesa nacional. A pesar de no estar inmersos en la grilla de diputados nacionales, se pusieron a disposición de la campaña, pero sin comandarla ellos.
Pullaro y Clara García ya tuvieron sus instancias de negociación y se mostraron en público a mediados de la semana con toda la lista de los 28 candidatos diputados opositores al peronismo en la provincia. Saben que la elección a gobernador está más encaminada, aunque los votos se cuentan en las urnas, pero que la categoría de legisladores tienen que trabajarla para poder vencer al primer mandatario provincial. Tienen en claro que es clave para la próxima gestión, que tiene en mente profundas reformas, tener la mayoría en ambas Cámaras y trabajarán este mes entero en lograrlo.
La estrategia del peronismo para poder debilitar a la lista rival es pegar a Clara García con el Partido Socialista. Poner arriba de la mesa, desde lo discursivo, su pertenencia al partido de la rosa para que el votante duro de Juntos por el Cambio migre hacia la figura de Amalia Granata y así descontarle algo de la masa de votantes que acompañó a Unidos para Cambiar Santa Fe con Corral y Scarpín.
Rodríguez Larreta tuvo una recorrida ayer por el centro y norte de la provincia, incluida la capital, junto a Pullaro y sus equipos técnicos. Esta semana próxima será el turno de las visitas a Rosario de los 5 pre candidatos a presidentes. Massa, Grabois, Milei, Bullrich, y también el jefe de Gobierno porteño estarán en la ciudad para levantar un poco a la militancia y dejar los últimos mensajes antes de que todos los argentinos vayamos nuevamente a las urnas.
Dentro de 7 días se termina la tensa calma. El país elige quién comandará los hilos de la patria en los próximos 4 años. Las elecciones intercaladas en Santa Fe hicieron que las campañas nacionales comiencen tarde y nunca tomen vuelo, aunque el porcentaje de corte es bajo y los pre candidatos a diputados dependen mucho más de la suerte de los presidenciables que del propio trabajo de posicionamiento. Las luces se las siguen llevando la competencia provincial y la local, pero esta semana levantará la temperatura hacia las PASO aunque quede incómoda para todos.
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