La investigación por la muerte de la rosarina Nancy Videla, quien vivía en la provincia de Buenos Aires, sumó una segunda sospechosa. Se trata de una mujer que estaba en una de las habitaciones de la casa y que aparentemente habría colaborado en el crimen o, al menos, sabía lo que pasó y no informó nada.
La policía de la provincia de Buenos Aires descubrió el cadáver de la víctima en las últimas horas en un contrapiso del barrio de Ingeniero Budge, y cerca de las 9 de la mañana se confirmó que era Nancy. El dueño de la casa era un remisero que alquilaba habitaciones y a quien la víctima conocía porque le prestaba plata para pagar el alquiler.
De este modo, el mayor acusado quedó detenido. Poco después, fue identificada una segunda sospechosa, la mujer que fue aprehendida cuando quería tomar un colectivo a Entre Ríos. Según dijo a los investigadores, el remisero paraguayo de 70 años “tenía una obsesión con Nancy” y lo responsabilizó por el crimen.
“Antes de encontrar el cuerpo se les consultó sobre la situación y ambos se hicieron los desentendidos. Los dos dijeron que Nancy no había pasado por esa casa en los últimos días. No fue difícil darse cuenta que estaban mintiendo”, declaró una fuente de la fiscalía al medio TN.
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