El gobierno de la Provincia de Santa Fe sigue adelante con el Plan de Desarme, que tiene como finalidad recuperar armas de fuego que se encuentren en manos de civiles. El programa se lleva adelante en conjunto con la Agencia Nacional de Materiales Controlados. En este contexto, en las últimas horas una mujer se acercó y puso a disposición catorce armas, explicando que las mismas habían sido heredadas de un familiar que había fallecido.
Según informaron desde la Agencia Provincial de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, en los primeros días del programa se dio una peculiar situación. Una mujer se acercó a entregar catorce armas, argumentando que las mismas eran de un tío fallecido, y que se encontraban en una compleja sucesión. Además, la mujer explicó que en su domicilio vivían sus hijos adolescentes, y que le daba miedo tener dicho armamento dentro de su casa.
Lautaro Sappietro, director de la Agencia de Prevención, contó la situación: “Uno de los primeros días, una mujer se acercó con 14 armas de fuego, explicando que eran de su tío. Ella nos explicó que a pesar de estar registradas, iban a ser un problema a la hora de hacer la sucesión. Por eso quería entregarlas en el Plan de Desarme”.
Los datos oficiales que brinda el gobierno provincial muestran que en la última semana se recibieron alrededor de 350 armas de fuego. Además, dentro del marco del Plan de Desarme, diferentes personas entregaron 90 partes de otros armamentos y cerca de 9.500 municiones durante el tiempo en que el programa se viene desarrollando.
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