En el marco del concurso preventivo que se desarrolla en Vicentin, el más importante desde la sanción de la ley de concursos y quiebras, con más de 1700 acreedores, U$S 1500 millones de pasivos y cerca de 430 empleados, aparece una luz en el futuro inmediato.
La empresa tiene más de 90 años en el mercado y ha sabido ser una de las más importantes en el sector vinculado a la agroindustria. Desde su fundación en el norte de la provincia de Santa Fe ha crecido en múltiples rubros, y se convirtió en líder en un mercado dominado fundamentalmente por empresas de capitales extranjeros.
Una empresa familiar, de capitales nacionales, que ha sufrido una gran crisis, como los negocios que administraba.
SOPLAN BUENOS VIENTOS DESDE EL NORTE.
En el marco del concurso preventivo que tramita en la ciudad de Reconquista, Santa Fe recientemente el juez de la causa ha dispuesto la prórroga del denominado periodo de exclusividad hasta el 31 de marzo de 2022 (plazo para obtener el visto bueno de los acreedores a una propuesta de pago).
El pedido de prórroga formulado por la concursada Vicentin contó con el aval de la sindicatura, el comité representante de los acreedores, la intervención e incluso el Banco de la Nación Argentina, aunque con algunos matices.
Ha trascendido que en las próximas semanas la empresa presentará una nueva propuesta de pago, que buscará cerrar este capítulo, pagando a los acreedores, y manteniendo la totalidad de las fuentes de trabajo. Según manifiestan, sondeados los principales acreedores ya han dado un visto bueno informal a la misma. Y el horizonte se despeja. Mejor aire ya se respira en el norte santafesino. Cálculos preliminares indican que se conseguirán las mayorías necesarias para resolver la crisis: 51% de los acreedores que representen el 66% de la deuda.
¿POR QUÉ TANTO PESIMISMO EN ROSARIO?
No obstante ello, en nuestra ciudad el clima alrededor del caso parece sombrío. No solo porque se tramita el capítulo penal, que busca confundir malos negocios y decisiones comerciales con ilícitos. Sino porque algunas voces ya se friegan las manos soñando con quedarse con la compañía, y apostando todo al fracaso del concurso. Pensando en un poco probable “cramdown” o salvataje, en caso de fracaso de la propuesta de pago.
Estos últimos, envalentonados por la política que buscó sacar rédito de un conflicto empresario de magnitud. El fracasado intento de expropiación, la creación de una comisión bicameral de “seguimiento” en la legislatura provincial, entre otros, son algunos ejemplos de ello.
Cuánto más sencillo sería que este conflicto, como el de muchas otras empresas vinculadas al sector, se hubiera encorsetado en lo que en definitiva es: un conflicto empresario, potenciado seguramente por la magnitud del protagonista. Un conflicto entre privados mayoritariamente.
Es importante resaltar que desde la apertura del concurso preventivo, la concursada no generó deuda post concursal y ha mantenido a la totalidad de sus empleados. Esto hace suponer claramente que estamos ante una empresa viable. Es decir, con capacidad suficiente para sortear esta crisis.
Comentarios