Un grupo de barrabravas pertenecientes al club Fénix atacó a dos de los dirigentes de la entidad que milita en la tercera división del fútbol argentino. De acuerdo con las primeras informaciones, el objetivo de la agresión era atentar contra el gerenciador Matías Zárate, a quien le fue revocada la concesión.
Según fuentes policiales, los delincuentes irrumpieron en una parrilla ubicada detrás del estadio y abrieron fuego contra los autos estacionados. Luego, agredieron al personal encargado de atender el comercio, y antes de retirarse arrojaron piedras. Afortunadamente, la policía intervino y logró detener a cuatro de ellos que portaban armas de fuego.
Horacio Rodríguez Pini, protesorero de la institución y una de las víctimas de la balacera, aseguró que hay una “discrepancia” entre los líderes de la entidad. Además, sostuvo que estaban celebrando un “evento” cuando “cincuenta malvivientes armados aparecieron”.
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