El astro argentino Lionel Messi, quien iba en su vehículo con su esposa, Antonela Roccuzzo, frenó a la salida del predio de Inter Miami y saludaron a un grupo de hinchas argentinos que no ocultaron su emoción.
El campeón del mundo se encontraba circulando cuando el grupo de simpatizantes comenzó a gritarle “Leo, Leo”. Inmediatamente, la esposa del futbolista detuvo la marcha y el puñado de personas se acercó a la ventanilla del acompañante.
Allí, Messi bajó la ventanilla, saludó a uno de los fanáticos mientras otro le pidió una foto, a lo que el astro rosarino accedió.
Finalmente, los hinchas cumplieron su cometido de poder retratar el momento y saludar al capitán de la Selección argentina, quien se perdió los últimos compromisos de su equipo y la gira con la “Scaloneta” por una lesión.
Comentarios