El reconocido cantante habló sobre la dura realidad que le tocó pasar cuando era adolescente y los inconvenientes que llevaron padecer del fallecimiento de su hermano, Rodrigo Bueno. Entre otras cosas, contó sus problemas de adicciones y hasta que en algún momento pensó en quitarse la vida.
Más de dos décadas después del trágico accidente que terminó con la vida del cuartetero, su hermano reconoció la exposición que sufrió su familia y el dolor que les generó toda la situación vivida. “Nos encerramos en la habitación del hotel donde estábamos, porque la prensa había invadido nuestras vidas de una manera terrible”, comenzó el relato Ulises.
Luego, el cantante agregó: “No sabíamos como seguir adelante, y hasta llegamos a pensar en quitarnos la vida“. La noticia de la muerte de su hermano había invadido los medios, y en todos lados se hablaba del tema. “Para ninguna madre es fácil perder un hijo, y menos cuando es una figura pública”, expresó Ulises Bueno.
“Yo, por miedo, no me quería morir, y dije que había que ponerle el pecho a la situación”, añadió rápidamente. Sin embargo, el dolor de la pérdida de Rodrigo no fue fácil de superar, y fue desencadenante para caer en las drogas: “Comencé con el problema de adicciones a los 19 años. No me atraían esas cosas, hasta que una noche mi mamá me dijo unas cosas que no me cayeron bien, me fui de mi casa y me emborraché“, recordó el cantante.
Ulises , además, reconoció algunas de las secuelas que le quedaron de sus adicciones: “Yo sabía los síntomas y me hice estudios de curioso. Quería saber cómo estaba mi cerebro y salieron algunas manchas que eran peligrosas para mi corta edad. La droga me consumió partes óseas del cráneo y ya estaba corriendo un riesgo importante de vida”.
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