Pese al rechazo de taxistas, el Concejo Municipal empezará a debatir hoy el proyecto de regularización de la actividad de la aplicación Uber y ya despertó polémica entre los distintos sectores ya que la empresa la acusan de “competencia desleal”.
La iniciativa para regular la actividad fue presentada por la concejal del Pro Renata Ghilotti, se opone a la propuesta impulsada por el Sindicato de Peones de Taxis que la semana pasada obtuvo despacho en la comisión de Servicios Públicos para agravar las multas para los coches que usen este tipo de servicios.
“El texto avanzó ahora a Gobierno, que seguramente le dará despacho esta semana o la que viene para tratarlo en la próxima sesión del jueves 22 de abril”.
La autora de la ordenanza a favor de su regulación, explicó que se le pedirá a la empresa que paguen el cobro de una tasa especial por prestación del servicio del transporte privado de personas mediante aplicaciones que irá a robustecer el Fondo Compensador del sistema de transporte público y al sostenimiento del sistema de taxis.
“La regulación de las aplicaciones va a generar una mejora del servicio de movilidad integral, no solo porque ordena sino también porque permite que a la ciudad ingresen recursos”.
El texto también postula un nuevo esquema de exigencias mayores en cuanto a características de las unidades y la salvedad que, bajo ningún concepto, podrán operar directamente en vía pública y su utilización estará circunscripta a las contrataciones mediante plataformas.
En oposición a Ghilotti, el Concejal del PJ, Eduardo Toniolli sostiene que “Uber intentó entrar a la fuerza en Rosario, no pudo, y ahora busca instalar la idea de que es necesario que lo regulen”.
“El transporte de pasajeros ya está regulado por el Estado municipal porque es un servicio público, y tiene que preservarlo de que alguna empresa adquiera posición dominante y destruya al resto de los prestadores, para imponer luego sus propias reglas”.
Desde el Municipio, incrementaron los controles callejeros y en las últimas semanas hubo siete secuestros de vehículos que trabajan para Uber o Maxim, su competidora rusa.
“En Rosario el transporte de personas está reconocido como servicio público, un servicio impropio que es prestado por particulares pero cuya habilitación, control y sanciones se encuentran en cabeza del municipio” remarcó Fabricio Fiatti, concejal oficialista y Presidente de la comisión en la que ingresará el proyecto de regulación.
“A los particulares se les exigen muchos requisitos, inspecciones periódicas, licencia profesional, capacitaciones, entre otros temas sobre perspectiva de género, botón de pánico, seguimiento satelital y monitoreo”.
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