Este domingo a la madrugada, dos titanes se enfrentaorn en Las Vegas y no defraudaron a los presentes. Tyson Fury derrotó con un nocaut demoledor a Deontay Wilder y retuvo el título mundial de peso pesado.
El combate fue impresionante, los dos boxeadores dejaron todo en los rounds de la pelea, tuvo dos caídas por lado y una definición por KO en el 11° asalto que fue verdaderamente impresionante.
La primera campanada desató la estrategia de Wilder, quien trabajó a lo largo de todo el round inicial sobre el cuerpo del británico. A Fury le costó encontrar el ritmo de la pelea y entender la estrategia de su rival.
Lo mejor del combate llegó en el tercer round con los dos estilos bien marcados. El británico pudo conectar un golpe al ex campeón mundial y lo hizo conocer la lota, el local soportó los últimos segundos contra las cuerdas y pudo terminar el asalto.
Las entradas se pagaron en el cuarto, cuando el que hombre que estuvo a punto de caer de golpe pasó al frente. Wilder puso toda su potencia sobre el cuadrilátero y dejó en la lona a Fury con una derecha letal. Tyson se tomó todo el tiempo posible, se levantó y a pocos segundos de la campanada volvió a caer. Esta vez, lo salvó el final del round.
Durante varios asaltos en el que se sacaron chispas, la pelea terminó en el décimo primer round con un broche de oro. Fury trabajó a su rival, lo encontró contra las cuerdas y lo dejó tirado en la lona de tal modo que no se pudo levantar y no quedaban dudas de que había ganado el combate.
Fue un cierre verdaderamente brillante para esta trilogía que comenzó con un empate en diciembre del 2018 en el Staples Center de Los Angeles y tuvo un segundo combate vibrante en febrero del 2020 con la victoria por KO en el séptimo asalto de Fury para arrebatarle a Wilder el título mundial del CMB.
Las estadísticas marcan que el actual campeón mundial del Consejo continúa invicto a los 33 años con sus 31 victorias (22 KO) y su único empate como mancha en el historial.
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