Tras un mes sin poder hacerlo, los bares vuelven a abrir un fin de semana y funcionan con atención al público hasta las 19 y luego continuarán con modalidad take away. La habilitación llega justo un fin de semana especial por el Día del Padre, sin embargo, desde el sector gastronómico habían solicitado una extensión horaria hasta la noche por esta fecha especial pero recibieron respuesta negativa por parte de la provincia.
Según denunciaron desde el gremio, por el impacto de la pandemia del coronavirus el sector perdió en el último año un 40 por ciento del total de la masa laboral registrada en el sur de Santa Fe, donde se perdieron 4.500 puestos de trabajo. Además, durante la semana manifestaron que los bares y restaurantes “son parte de la solución y no el problema” para evitar reuniones sociales en viviendas.
La última vez que un bar pudo abrir en Rosario un fin de semana fue el 16 de mayo. Desde esa fecha, tras el decreto de confinamiento por parte del presidente Alberto Fernández y luego el aislamiento estricto durante los fines de semanas que se decretó en Rosario las últimas dos semanas, los locales gastronómicos debieron cerrar al público y solo trabajar con envíos.
Fuentes del sector le confiaron a este medio que tras la habilitación de clases presenciales a nivel inicial en la ciudad, esperan también una medida flexibilización para la actividad. Si bien la ocupación de camas críticas se mantiene en números críticos en Rosario, los casos positivos en las últimas semanas se redujeron en un 32 por ciento.
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