Luis Suárez decidió ponerle punto final a su carrera dentro del seleccionado uruguayo, y una vez liberado de sus responsabilidades decidió cruzar con dureza a Marcelo Bielsa. De acuerdo a lo expresado por el delantero del Inter Miami, el Loco tiene actitudes que generan un malestar generalizado en el plantel.

“Mi relación con él solo fue profesional. La primera charla que tuve fue el 6 de junio, previo a que me reintegre a la Copa América. Es la primera conversación que tuve con él a nivel personal. La convocatoria que tuve en noviembre fue mediante un llamado del Profe. Después tuve un diálogo en un entrenamiento sobre una presión que estaba haciendo”, comenzó destacando el Pistolero.

En diálogo con DSports Uruguay, el máximo artillero de la Celeste sostuvo: “En la Copa América hubo situaciones que me dolieron y que no las dije por el bien de la convivencia. A Canobbio lo banco en lo que sucedió porque es entendible. Muchos días lo puso a hacer ejercicios con los futbolistas que fueron como sparring. Un jugador que está entre los 26 convocados no puede participar como si fuera un sparring. Eso molesta, es una falta de respeto absoluto”.

“Muchos jugadores hicieron una reunión para pedirle al entrenador que por lo menos nos dijera buen día, porque ni saludaba. Es sabido que Bielsa no es de lidiar con los líderes o jugadores con experiencia, prefería evitar todo eso porque la Selección estaba por encima y no quería formar parte de un problema. Yo tuve una charla con él hablando como referente, duró 5 minutos y al terminar solo me respondió ‘muchas gracias'”, agregó.

Suárez aseguró que el quiebre llegó hasta la relación que debían tener con el público. “Bielsa hace una conferencia y habla cosas maravillosas de la gente y en Nueva York hubo un día que nos pidió que no paráramos a saludar a la gente y yo me paré y le dije que a la gente la íbamos a saludar de todas maneras. En el Complejo Celeste a los empleados no los dejan pasar, saludar y comer con nosotros. Se tienen que cuidar hasta por la puerta donde tienen que entrar. Me parte el alma que en el Complejo se viva así hoy día”.