El presidente de la Nación, Alberto Fernández, no le aceptó la renuncia a su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, luego del ataque contra Cristina Kirchner en la puerta de su casa. El funcionario del gabinete habló este lunes por primera vez y dio a conocer que minutos después del hecho llamó al mandatario y puso su renuncia a disposición.
“Yo soy un caballero y cuando esta cosa sucedió, lo primero que le dije al Presidente fue que estaba dispuesto, cuando él lo considerara”, dijo desde la puerta del Ministerio de Seguridad. En la misma línea, afirmó que el pedido de Hebe de Bonafini por su dimisión le “dolió en el alma”.
Por otro lado, Fernández negó que la seguridad de Cristina hubiera actuado de manera negligente y destacó: “Creemos que los protocolos se han cumplido, los custodios actuaron como corresponde y va a ser analizada como corresponde”.
“Estamos ante una situación absolutamente difícil. Fue un hecho muy difícil de resolver, en una situación abierta. En el video se logra descifrar que hay un arma entre la gente después de un rato largo, y en el lugar pasó lo mismo”, justificó el funcionario.
Para finalizar, Aníbal Fernández defendió el proceder de la Policía con el manejo de las evidencias: “Cuando comenzamos la gestión, al poco tiempo sacamos un protocolo de preservación de escenas del crimen. Antes, cada uno actuaba de la mejor manera que podía. Ahora hay un protocolo que dice cómo se tiene que actuar. En este hecho, se trabajó paso a paso con cada uno de los puntos del protocolo. El teléfono se envió en una bolsa de Faraday (recipiente en que crea un campo electromagnético nulo, que bloquea señales del exterior) y el juzgado nos dio un recibo que dice que el celular fue recibido con la cadena de custodia intacta. Hasta ahí llega nuestra tarea”.
Comentarios