El entrenador de Rosario Central tiene una bala más en la recámara. Los dirigentes bancaron su labor y podrá ir en busca de revertir el mal momento en la próxima fecha ante Banfield como local. Luego del escándalo ante San Lorenzo, al Kily solo le servirá ganar y gustar para continuar en el cargo.
Mientras algunos de los directivos consideran que el ciclo está cumplido y otros optan por la continuidad del ídolo de Rosario Central, González permanecerá en el cargo al menos hasta este domingo, cuando reciba a los del sur de Buenos Aires. En tanto, los de Sanguinetti arribarán a la ciudad con varias bajas por contagios de coronavirus.
El conjunto de Arroyito viene de caer ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Allí perdió sin atenuantes y con varios errores individuales. El resultado final fue 2 a 0, pero lo más resonante fue la reacción del plantel.
Emiliano Vecchio y Luciano Blanco vieron la tarjeta roja luego de una serie de altercados con los jugadores locales. Por su parte, el Kily debió ser retenido por sus dirigidos mientras buscaba enfrentar a los rivales y al árbitro del encuentro.
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