Este miércoles 18 de diciembre será el turno de los alegatos de Fiscalía en el juicio que se viene llevando adelante en el Centro de Justicia Penal contra los hermanos Yalil y Sharif Azum, acusados de manejar mesas de dinero vinculado al narcotráfico y de participar de un resonante crimen relacionado con la interna de la barra de Newell’s.
La acusación corrió por cuenta de los fiscales Alejandro Ferlazzo y Viviana O’Connell, que pidieron 27 años de cárcel para Yalil Azum, preso desde 2021. Para los otros imputados, se pidieron penas que arrancan en los 9 años. Entre ellos, la pareja y un secretario del presunto financista narco, que tenía una oficina en pleno centro de Rosario y manejaba dinero de origen ilícito con atención al público en la parte alta de un histórico club de la ciudad.
El tribunal está integrado por los jueces Aldo Bilbao Benítez, Lorena Aronne y Hebe Marcogliese. Para los fiscales Azum tenía relación con la barra de Newell’s y la banda Los Monos. De 47 años de edad y preso desde 2021, hizo ruido con su caída después de un tiempo que en los corrillos judiciales se había empezado a saber que administraba sus negocios desde un departamento en San Lorenzo al 1300 y que manejaba una mesa de dinero el club Echesortu, que terminó siendo allanado por Gendarmería en el marco de esta causa.
Además de Yalil, en el banquillo de los acusados están su hermano Alejandro, para quien se piden 20 años de cárcel; su pareja Mariana García, que enfrenta un pedido de Fiscalía de 9 años de prisión; su colaborador Lisandro Scalcione, para el que se piden 14 años de reclusión; y el sindicalista Maximiliano González de Gaetano, antes ya involucrado en otro legajo judicial y por quien Ferlazzo y O’Connell pidieron 9 años de cárcel.
Durante el juicio, que comenzó en noviembre y llega en estos días a su etapa final, el MPA acusó a los hermanos Azum de haber sido parte de la ejecución del crimen de Brisa Ojeda, una joven que era testigo del homicidio que el barrabrava leproso Ariel “Tuby” Segovia había encargado con Jonatan Rosales, en 2016. A Yalil y Sharif Azum el líder de la barra de Newell’s les había pedido que garanticen vehículos y personas para concretar el hecho.
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