En el marco del Día de la Independencia en Brasil, las calles de las principales ciudades del país se inundaron de ciudadanos con manifestaciones pro y contra Bolsonaro. El presidente busca dar una imagen de fuerza y apoyo en plena caída de popularidad, enfrentamiento con el poder judicial y las elecciones presidenciales asomando en el horizonte. Hay también protestas callejeras impulsadas por sectores contrarios al mandatario.
Tanto en Brasilia como en Sao Paulo, se desplegaron importantes dispositivos de seguridad para evitar eventuales desmanes y choques entre los seguidores de uno y otro sector político. En la capital, desde la primera hora los seguidores del mandatario se comenzaron a congregar a la espera del acto oficial.
En tanto, otros grupos buscan llegar a los espacios principales de encuentro: el Congreso y el Tribunal Supremo Federal, donde pedirán “intervención ya”. Asimismo, aficionados al presidente atacaron con golpes de puño a presuntos infiltrados en las movilizaciones. La situación ocurrió con al menos dos jóvenes, quienes fueron empujados, golpeados en la espalda y llamados “petistas”, en clara referencia al Partido de los Trabajadores. Estas dos personas lograron irse del lugar.
Jair Bolsonaro llegó temprano al lugar para encabezar el acto por el Día de la Independencia. Sin embargo, la tensión se potencia en Sao Paulo, dado que los dos grupos marcharán al mismo tiempo, separados por tres kilómetros. Se espera que la movilización en esta ciudad sea la más grande del país y Bolsonaro ya anticipó que también estará presente allí.
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