Mientras el mundo ingresaba en un estado de shock por la muerte de Diego Armando Maradona, la causa iniciada por la Fiscalía General de San Isidro empezaba a reunir las primeras pruebas y testimonios. Paralelamente, Agustina Cosachov y Leopoldo Luque se preocupaban por las responsabilidades judiciales que recaerían sobre ellos.
En menos de una semana ambos fueron allanados tras la sospecha de los fiscales: mala praxis y un posible homicidio culposo por negligencia u omisión en la atención médica. Así, la Justicia analizó los teléfonos celulares y documentos secuestrados.
Lo que surge hasta el momento es revelador: se conocieron audios previos al fallecimiento de Diego, donde el neurocirujano anuncia que “el gordo se va a cagar muriendo”. Ahora, se develó la conversación que mantuvieron después.
Los mensajes comienzan en la madrugada del 25, cuando la psiquiatra le reenvía a Luque un mensaje con el resultado de la autopsia a Maradona que revelaba un “edema agudo de pulmón secundario a insuficiencia cardíaca crónica reagudizada. Corazón con miocardiopatía dilatada”. El médico le responde que ya estaba al tanto de la chance, sin un cardiólogo en su staff: “Sí, sí, iba a ser algo cardíaco”. También, comentan que la muerte se habría producido a las 12 de la noche del día anterior.
Instantáneamente, Cosachov le responde con un mensaje que no pasó desapercibido para los fiscales que investigan la causa: “Yo tengo cagazo de que me quieran empomar por los remedios”. “No te persigas con eso, Agus”, le replicó Luque y añadió: “Era un enfermo delicado”.
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