A dos meses del escandalo, Shakira y Piqué comenzaron a acordar los aspectos de su separación.
Los abogados de ambas partes lograron firmar el primer convenio en el cual el futbolista accedió a que la cantante se instale con sus hijos -Sasha y Milan- en la mansión de Miami, una de las cuestiones que más controversia había generado entre ellos, ya que el jugador no quería estar tan lejos de los niños.
Luego de un tire y afloje, el futbolista aceptó esto y, los letrados de las partes comenzarán con la división de los bienes que adquirieron a lo largo de su relación. Si bien esto podría ser otro gran punto de conflicto no lo sería porque los dos cuentan con una importante ventaja: como no se casaron, sus fortunas individuales quedarán intactas.
Ambos son millonarios, y así lo demuestran sus respectivas declaraciones en bienes, ahorros y otros capitales: la cantante posee una mega fortuna que hoy asciende a los 300 millones de dólares, mientras que el defensor del Barsa tiene 100 millones.
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