A pesar de tener un gran partido, Senegal tuvo que luchar de más para poder consagrarse de la Copa África frente a Egipto. Luego de la victoria en la definición desde el punto penal, el combinado senegalés se consagró por primera vez en su historia de la competencia continental.
A lo largo de todo el partido fue Senegal el que tuvo las mejores chances de cara al arco contrario. Solamente tres minutos habían pasado cuando Sadio Mané tuvo la posibilidad de anotar el primero en la noche de penal, pero Gabaski, figura del encuentro, se quedó con el remate.
La superioridad del seleccionado senegalés se mantuvo a lo largo de todo el encuentro, convirtiendo al arquero egipcio en la figura del partido. Solamente por él, la final de la Copa África fue al tiempo extra, donde el empate perduró durante los treinta minutos.
En la tanda de penales, Senegal fue más efectivo y terminó coronándose de la competencia internacional. El campeón llegó a la instancia final después de dejar en el camino a Cabo Verde, Guinea Ecuatorial y Burkina Faso.
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