Tras X y Pearl, Ti West completa la (por ahora) trilogía de terror protagonizada por Mia Goth. Luego de su lanzamiento en salas de Estados Unidos y varios otros mercados (donde ya superó con holgura en recaudación a sus dos predecesoras), con “Maxxxine”. También llegan: “Tuesday, el último abrazo”, “LA INMENSIDAD”, “La sociedad del afecto”, “Harold y su crayón mágico” y “Black Pink World Tour Born Pink”. Aquí una selección de reseñas para elegir que ir a ver al cine, porque el cine se ve en el cine.
“MaXXXine”
Todo comenzó en marzo de 2022 con el estreno de X, combinación de slasher, comedia negra, porno y cine clase B que cautivó a la crítica y el público que celebran las propuestas de género divertidas, pop y sangrientas a la vez. La dupla conformada por el guionista y director Ti West y la actriz Mia Goth regresó apenas 6 meses después con la presentación en la Mostra de Venecia de la no menos elogiada precuela Pearl.
Tras ese potente uno-dos, West y Goth se tomaron casi dos años para presentar MaXXXine que, si bien se ubica un escalón por debajo de sus predecesoras, mantiene unos cuantos de los hallazgos, guiños y atractivos (de hecho, ya es la más taquillera de las tres, que en todos los casos se rodaron con presupuestos modestos que no llegaron a los 10 millones de dólares).
Ambientada en la Los Angeles de 1985 (tiene algo del Brian De Palma de Doble de cuerpo y Vestida para matar, del Paul Schrader de Hardcore, del Michael Mann de Cazador de hombres / Manhunter y del primer Abel Ferrara por más que sea un director neoyorquino), MaXXXine retoma la historia de Maxine Minx (Goth), una ahora treintañera que se ha convertido en estrella del porno pero está ante la posibilidad de conseguir su primer papel en una película “seria” (las comillas tienen que ver con que es una secuela de terror llamada The Puritan II, pero para ella representaría todo un avance en su carrera). Llega al casting en su Mercedes Benz blanco y descapotable y entrega una prueba tan imponente que convence a la directora feminista Elizabeth Bender (Elizabeth Debicki), pese a la resistencia de los productores.
Estamos en pleno conservadurismo reaganiano, con manifestaciones en la calle, debates en los medios y audiencias en el Congreso en protesta por los “excesos” de Hollywood, mientras en las calles crece el pánico por el raid sangriento del asesino serial conocido como The Night Stalker (El Acosador Nocturno).
Entre citas cinéfilas (de De Palma saltamos de manera casi inevitable a Hitchcock con sus rubias y el set del Bates Motel de Psicosis), varias escenas que transcurren en los típicos hangares de los grandes estudios de Hollywood, mucha nostalgia por la era de oro de los videoclubes y del VHS, y atractivos personajes secundarios (Giancarlo Esposito como el agente Teddy, Michelle Monaghan y Bobby Cannavale como los detectives que siguen el caso), West va construyendo esta vez con algo más de cáculo y algo menos de fluidez y encanto un de todas formas atractivo universo en el que se reivindican y exaltan las zonas menos prestigiosas del séptimo arte.
Más allá de los reparos (menores) consignados y de que quizás salga un poco desfavorecida en la comparación con las dos primeras entregas de la saga, MaXXXine tiene las dosis suficientes de humor negro, pulp, sexo, gore, cinefilia, audacia y provocación como para sostener el interés por las propuestas de West y Goth, que se han consolidado como una de las duplas más creativas e interesantes de los últimos tiempos.
DIEGO BATLLE.
SHOWCASE, CINÉPOLIS Y HOYTS.
“Tuesday, el último abrazo”
Tuesday (Lola Petticrew, una actriz irlandesa de 28 años que tenía 25 años durante el rodaje) es una adolescente quinceañera que sufre un cáncer terminal. Mientras ella desde su silla de ruedas parece aceptar con bastante madurez y dignidad la inminencia de la muerte, su sobreprotectora madre llamada Zora (Julia Louis-Dreyfus) pendula entre la negación, el enojo violento y la angustia.
Más allá de algún arrebato cómico, de ciertas irrupciones de humor negro que intenta aflojar un poco la densidad de la propuesta, Tuesday, el último abrazo es una fábula solemne que tiene como elemento distintivo (por momentos sorprendente, luego disruptivo, incómodo, absurdo y perturbador) la presencia de un guacamayo -ave presente en múltiples ritos y leyendas antiguas y actualmente en extinción- que aquí simboliza y ocupa el lugar de la muerte que viene en busca de la adolescente.
Creada a puras CGI (imágenes generadas por computadora) y con una voz a-la-Darth Vader a cargo de Arinzé Kene, la Parca con forma de un guacamayo que se encoge o se expande según la situación va de lo solemne a lo ridículo en una arriesgada, exótica (y para mi gusto fallida) apuesta con algo del Ingmar Bergman de El séptimo sello.
Casi todo es denso, intenso, desgarrador en Tuesday, el último abrazo (desde los diálogos hasta las actuaciones), pero más allá del indudable riesgo que asume la directora debutante a mi me generó más distanciamiento que empatía. Hay que decir que el film recibió tras su paso por festivales como los de Telluride y Londres una mayoría de crítica positivas, varias incluso muy entusiastas. Es que probablemente aquí entren a tallar, más que valoraciones estrictamente cinematográficas, cuestiones de índole íntimas, emotivas. Es lógico y entendible pensar que cierto sector del público puede conmoverse con una propuesta de semejante carga sentimental. No es precisamente mi caso.
DIEGO BATLLE.
HOYTS, CINÉPOLIS, MONUMENTAL Y DEL CENTRO.
“LA INMENSIDAD”
El matrimonio conformado por Clara (Penélope Cruz) y Felice se acaba de mudar de departamento. Son los años ‘70 del siglo pasado y la televisión –todavía en blanco y negro- repite las canciones de Rafaella Carrà. La pareja está en crisis y Clara pone todo su amor e interés en sus tres hijos. Las infidelidades y el autoritarismo del marido parecen más una referencia o contexto para una mirada que hace foco en la relación de la madre con sus hijos; en particular con la mayor, Adriana, que hace explícito el hecho de que se autopercibe como un niño.
Película pensada en torno a Penélope Cruz, la relación con sus niños realmente traspasa la pantalla. El trabajo de los chico es impecable, como también lo es el de Penélope que, expresándose con soltura y solvencia en italiano y sólo cada tanto en español, confirma que su problema principal es con el inglés.
Los detalles de la vida cotidiana son puntuados a través de pequeños números musicales que reflejan lo que sucede en esa familia (y en el mundo), que repite a su manera aquello que se propala desde la omnipresente televisión. Las influencias funcionan en ambos sentidos: la televisión dice representar la realidad al tiempo que ésta se hace cargo de los códigos y mandatos que aquella emite. Ello se advierte en dichos intervalos musicales (Penélope con peluca allo Rafaella genera un gran momento), pero también en las dinámicas familiares, en la fronteras y límites de lo aceptado o aceptable y entre la cordura y la demencia.
El director de Respiro (2002), Nouvomondo (2006) y Terraferma (2011) hace bien en enamorarse de Penélope Cruz, ya que con ella en pantalla tienen lugar los mejores pasajes de La inmensidad. La mirada sobre el microcosmos de la relación madre-hijos y los momentos de juegos e interrelación entre ellos es cariñosa, lograda y mantiene la distancia adecuada. La alusión a ciertos temas en ese entonces tabú y hoy en día muy en el tapete quizás se excede en eso de acercarse con ojos del presente a las acciones sucedidas en otro tiempo y otro mundo. Ese que -debemos coincidir con el director-, en ese punto sí, viene cambiando para bien.
FERNANDO E. JUAN LIMA
EN LOS DEL CENTRO.
“La sociedad del afecto”
El Cine El Cairo será sede de la presentación de “La Sociedad del Afecto”, documental que tiene como figura brillante, excluyente, a María de los Ángeles “Chiqui” González. La ex ministra de Cultura de Santa Fe, docente, directora teatral, figura ineludible de las culturas públicas, es la protagonista de la película de Alejandra Marino y Marcela Marcolini, realizadoras con un recorrido vasto en el terreno del documental y la ficción, y que decidieron afrontar el desafío enorme de sintetizar el imaginario conceptual, el recorrido artístico y las acciones de Chiqui como gestora cultural.
Luego de una primera proyección en el Festival la Mujer y el Cine, la obra tendrá ahora su pre-estreno en un espacio emblemático: El Cairo, cine que se tornó público durante el primer período de gestión de Chiqui como ministra de Cultura provincial. De este modo, y luego de varios años de trabajo, la película iniciará un recorrido que se extenderá por festivales y, en noviembre, tendrá su función de estreno en otra sala emblemática, el Gaumont de Buenos Aires.
El nacimiento de “La Sociedad del Afecto” se conecta con un proyecto previo de Alejandra Marino, la ficción “Ojos de arena”, donde abordó la trata de infancias. “La verdad es que me puse a investigar y teníamos ganas de hacer algo que pudiese tener a las infancias vistas desde un lugar de cuidado y de afecto”, explica la directora. En esa búsqueda, llegó a sus manos un material sobre Chiqui González, a quien reconoció entonces como “una persona extraordinaria”. “Empezamos a trabajar, a investigar. Todo esto se genera a partir de que a nosotras Chiqui nos genera imágenes, que tiene una poética que tiene que ver con el audiovisual”.
SANTA FE CULTURA.
EN EL CAIRO ESTE JUEVES 1.
“Harold y su crayón mágico”
Tres personajes en busca de un autor. Así podría titularse esta comedia de Carlos Saldanha (La Era de hielo), que combina un poquito de animación y mucha actuación de intérpretes como Zachary Levi (Shazam!) y Zooey Deschanel (500 días con ella).
Todo tan cierto como que no hay en Harold y su crayón mágico nada que resulte del todo novedoso, pero la imaginación siempre sirve, y vaya que el realizador brasileño la tiene.
Basándose en el libro para chicos Harold y el crayón púrpura, que leía a sus chicos cuando eran pequeños, Saldanha no deja escena sin un gag, esencialmente visuales. Como si la ardilla Scrat estuviera por aparecer en cualquier momento en la pantalla.
Zachary Levi interpreta al inocente hombre/niño Harold, cuyos dibujos se vuelven realidad, quien se pregunta por quién lo creó. Está buscando al padre que nunca conoció, y entre otras cosas, le encantaría saber cuál es el propósito de su vida. Y así dibuja una puerta, con su crayón púrpura… y llega a la realidad. Lil Rey Howery y Tanya Reynolds son sus amigos, Alce y Puercoespín. Tarde o temprano, los tres llegarán a nuestro mundo.
Y, claro, al salir del libro de cuentos se encuentran algún que otro problema, pero todo va mejor con el crayón mágico de Harold. Con él, Harold puede desde dibujar distintos medios de transporte y convertirlos en reales, a enfrentar cualquier tipo de peligro.
Que no son muchos, y ni siquiera muy peligrosos, porque ésta es una comedia infantil, familiera y pochoclera.
Pero sin conflicto no hay película. Y Harold, Alce y Puercoespín conocerán a un niño, Mel (Benjamin Bottani), que queda maravillado con lo que Harold puede realizar, y a su madre y viuda Terri (Zooey Deschanel). El malo de la historia es Gary (Jemaine Clement), que descubre en el crayón mágico la vía para hacer sus travesuras.
Piense el lector cuántas películas aptas para todo público, que pueda llevar a ver a su hijo, sobrino o nieto, sin que sea enteramente animada, y en una de ésas, hasta agradecerá que Harold y su crayón mágico se estrene en los cines argentinos.
PABLO SCHOLZ.
EN SHOWCASE, HOYTS, CINÉPOLIS, MONUMENTAL Y DEL CENTRO.
“Black Pink World Tour Born Pink”
La película del icónico cuarteto de K-pop integrado por Jisoo, Jennie, Rosé y Lisa, que recoge las fechas de conciertos del tour que realizaron de octubre de 2022 a septiembre de 2023 y que contó con 66 conciertos en 22 países diferentes.
La gira contuvo las primeras presentaciones en vivo de varias canciones de Born Pink y los lanzamientos en solitario de los miembros, que consisten en los álbumes R de Rosé, Lalisa de Lisa, Me de Jisoo y el sencillo You & Me de Jennie.
Para celebrar su octavo aniversario de debut, el filme especial muestra los mejores momentos de la gira descrita como “la mayor recaudación de un acto asiático y un grupo femenino en la historia”.
Born Pink World Tour atrajo a una audiencia de 1,8 millones, y Billboard la clasificó en el puesto n. 10 en su lista de los 40 mejores tours de fin de año de 2023 en todo el mundo. Tuvo una recaudación mundial de 148,3 millones de dólares en 29 espectáculos reportados, rompiendo el récord de gira de conciertos con mayor recaudación de un grupo femenino.
Varios gigantes de la comunicación como The Recording Academy, The New York Times, BBC, Vogue, Time y Rolling Stone se han referido a ellas desde su debut en 2016 como el “grupo femenino más famoso del mundo”, “la banda de chicas de K-pop más grande del planeta” y “las reinas del K-pop”.
EN EL HOYTS.
FUENTE: Clarín, Otros Cines, Página 12.
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