Una Amarok que venía bajando por la ruta 11, a la altura de San Justo unos cien kilómetros al norte de la ciudad de Santa Fe, dio vuelta en U cuando vio el puesto de Gendarmería en el que estaban haciendo un control de documentación. Los gendarmes lo vieron y lo persiguieron unos metros hasta alcanzarlo. Allí, cuando pudieron detener la marcha del vehículo que había querido esquivarlos, se encontraron con una sorpresa: había casi media tonelada de cocaína y armas.
De acuerdo a fuentes calificadas que hablaron con Red Boing, el caso es apenas la punta del iceberg de una investigación que puede ir “mucho más arriba”. El dato es impactante por la cantidad de droga encontrada, aunque no se tiene por el momento más información sobre la causa, que está en manos del fiscal federal Matías Scilabra. Se sabe, sí, que el operativo se produjo en la tarde del lunes y que los responsables del hallazago fueron los integrantes del Escuadrón Vial San Justo. Adentro de la camioneta había 464 kilos de cocaína y dos fusiles. Los dos hombres que resultarond detenidos en esas circunstancias serán llevados a declaración indagatoria en las próximas horas.
La Amarok tenía, según describió un breve parte informativo de GNA, “catorce bultos que al abrirlos contenían 240 ladrillos de cocaína con el sello de One. También se hallaron dos fusiles marca Colt calibre 7,62, 199 cartuchos calibre 7,62, un GPS, dos handies y 175.450 pesos”. Fuentes vinculadas al caso creen que antes de su hallazgo en San Justo, la droga podría haber sido recogida en algún campo por los dos ocupantes de la camioneta después de haber sido arrojada desde una avioneta. En varias investigaciones previas, se detectaron pistas de aterrizaje y vuelos clandestinos en zonas cercanas al operativo de este lunes.
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