En la zona rural de la localidad de Rancagua, la Fiscalía especializada en delitos inherentes a la venta de estupefacientes, comenzó una instrucción judicial luego del hallazgo de noventa envoltorios de cocaína que fueron tirados desde una avioneta que habría ingresado al país desde Bolivia.
Productores agropecuarios de esa zona hallaron los envoltorios mientras realizaban tareas en la trilla de soja en un predio aledaño a la ruta provincial 32 en Buenos Aires. De esta forma, avisaron a la policía.
Los oficiales rastrillaron la zona y encontraron los 90 envoltorios que tendrían el peso aproximado de un kilogramo cada paquete.
Por su parte, la brigada policial de Drogas Ilícitas fue la encargada de corroborar qué sustancia era. Luego de los estudios, se corroboró que era cocaína. Los paquetes fueron trasladados a la sede policial de Azcuénaga entre Echevarría y Lagos.
Los ladrillos incautados en ese campo podrían ser parte del cargamento arrojado por el avión recientemente y no habría sido advertido en su momento por haber caído en un sector diferente.
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