El último fin de semana de mayo tuvo un panorama restrictivo en la ciudad de Rosario. De acuerdo a lo que indicaba el Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el presidente Alberto Fernández, solamente aquellos con actividades esenciales se podían trasladar por las calles en su vehículo particular. Es por esto que operativos llevados a cabo por la Secretaría de Control y Convivencia tuvieron como saldo más de 100 automóviles remitidos al corralón.
Este fin de semana, personal de Control asistidos por el trabajo de las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales realizaron más de 5000 controles vehiculares. De estos operativos, más de 100 automovilistas no pudieron justificar su presencia en las calles por falta de permiso de circulación. Por este motivo, sus autos fueron remitidos al corralón. Cabe destacar que estas remisiones traen consigo una causa judicial para la persona que incumplió con el DNU.
Los vehículos que son remitidos por este motivos, solamente se liberan con una autorización judicial correspondiente, y no se resuelve de manera tan sencilla como una falta municipal. Sin ir más lejos, en el corralón municipal aún se encuentran 300 automóviles que fueron retirados a lo largo del año pasado por no tener los permisos de circulación y todavía no tienen el alta judicial.
Por otro lado, seis automóviles fueron remitidos al corralón municipal por conductores que se encontraban bajo estado de ebriedad. El caso de alcohol positivo más alto que se dio a lo largo del fin de semana tuvo un máximo de 1.48 gr/l. En ese sentido, cabe destacar que en Rosario ya rige la ordenanza de Alcohol Cero.
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