Es notable el crecimiento de cultivo de maní en la zona rural de Avellaneda – Santa Fe – que hace que cada vez los productores se animen a ampliar lotes como alternativa.
“El maní es un cultivo que nuestros abuelos lo practicaban. La historia de Avellaneda da cuenta, que el maní y el lino fueron los primeros cultivos que tuvimos acá. De hecho, la Unión Agrícola nace acopiando estos cultivos, asociándose con los productores, además Vicentín fue otra empresa que vino con una máquina para hacer aceite de maní, en aquel entonces era una zona manicera”, explicó el secretario de Producción de la municipalidad de Avellaneda, Gustavo Vénica .
“El maní que aparece y se consume ahora, es otro maní muy diferente que el de aquel entonces, tiene otro sabor, es un maní grande, un maní de color más vallo, digamos, no tiene tanto aceite, es muy rico, para degustarlo, para acompañar con la cerveza, pero también con el mate y la picada”, agregó el funcionario.
“Cuando en el 2015 se concretó el programa agregar valor, en la zona, se cultivaron 3 a 4 hectáreas. Hoy día tenemos un desarrollo, más o menos, entre todos los productores, entre 30 a 40 hectáreas. Se nos complicó un poco los últimos dos años de seca”, añadió.
El maní que se cultiva en el distrito de Avellaneda alcanza el mercado local, además de colocar el producto en el mercado local, también llega a Reconquista, Villa Ocampo, Malabrigo, incluso hay kilos de maní que van a Córdoba, donde Córdoba sabemos que es manicera”, finalizó Gustavo Vénica.
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