El Concejo Municipal de Rosario trabaja en la modificación de la ordenanza de fiestas clandestinas para frenar el creciente número de eventos no habilitados en casas de alquiler. La iniciativa surge tras múltiples denuncias de vecinos de las zonas noroeste y norte de la ciudad, quienes manifestaron su preocupación por el uso de viviendas particulares para fiestas electrónicas, despedidas de solteros y reuniones con DJ, que generan ruidos molestos y problemas de convivencia.
María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo Municipal, explicó que, con la actual normativa, el municipio solo podía intervenir si se demostraba que en la fiesta se cobraba entrada. “Ahora agregamos nuevos requisitos: cuando una casa no habilitada para eventos es alquilada periódicamente para fiestas con estacionamientos masivos, ruidos molestos y un flujo constante de personas, se aplicarán sanciones”, detalló.
Las multas establecidas en la modificación oscilan entre los 3 y 6 millones de pesos y alcanzarán tanto a los propietarios de las viviendas como a los organizadores de los eventos, que suelen promocionarse a través de redes sociales. “Hemos mantenido reuniones con cerca de 50 vecinos afectados. La idea es que el municipio tenga una herramienta efectiva para sancionar a quienes usan su casa como un salón de eventos sin la correspondiente habilitación”, agregó Schmuck.
Los barrios más afectados por esta problemática incluyen Fisherton, San Eduardo, Aldea y Alberdi, donde se han registrado la mayor cantidad de denuncias. “No buscamos prohibir las fiestas, sino garantizar que se realicen en lugares habilitados, con las condiciones de seguridad y acústica adecuadas, tal como se exige a clubes, salones de fiestas, bares y boliches”, concluyó la edil.
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