El 6 de agosto de 2013 a las 9:38 ocurrió una fuga de gas que derivó en la explosión y posterior derrumbe del edificio que estaba emplazado en Salta 2141, pleno centro de Rosario. Este hecho, el más trágico que ocurrió en la ciudad, se cobró la vida de 22 personas mientras otras 62 sufrieron heridas.
Todo comenzó cuando a fines de julio los residentes del edificio denunciaron irregularidades en el servicio de gas natural y desde el consorcio presentaron el reclamo a la empresa Litoral Gas, encargada de distribuir el fluido en esta zona desde diciembre de 1992 cuando se privatizó Gas del Estado.
La compañía realizó una inspección en el lugar e instó a los administradores a que contraten a un gasista matriculado ya que el problema estaba focalizado en el interior del edificio por ende el consorcio debía hacerse cargo del arreglo.
El gasista José Luis Allala cambió la válvula reguladora de presión el 23 de julio y por este motivo se cortó el suministro de gas por varias horas. El profesional concluyó con su tarea y el servicio volvió a funcionar normalmente, sin embargo algunos vecinos manifestaron el 2 de agosto que se sentía un fuerte olor.
Esa mañana fatídica comenzó cuando Carlos García, otro gasista matriculado, se apersonó en Salta 2141 para detectar las causas del hedor y afirmó que el regulador no estaba ajustado correctamente y debía cambiarse. Mientras tanto se acrecentaba el olor a gas y se notaba un silbido alrededor el edificio.
Por su parte, el encargado del edificio, Pedro Flores, declaró que bajó 8 pisos y vio al gasista y al ayudante correr de manera desesperada en sentidos opuestos entre si. Flores además destacó que García gritaba desencajado que iba a morir gente.
Finalmente, se sintió una fuerte explosión que derrumbó el segundo cuerpo del edificio de manera completa y destruyó considerablemente a los otros dos. Además los inmuebles de la cuadra de Salta al 2100 sufrieron daños en ventanas, vidrios y puertas. Según informaron los peritos, la onda expansiva alcanzó los 500 metros a la redonda. El estallido se escuchó a 7 km sintiéndose en muchas localidades del Gran Rosario como Funes, Roldán, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez.
Inmediatamente, 25 dotaciones de bomberos y 50 ambulancias llegaron a lugar y casi una hora después se hizo presente el Grupo Especial de Rescate de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal Argentina. Además recorrieron la zona la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el exgobernador Antonio Bonfatti y la ex intendenta Mónica Fein.
En total 1079 viviendas fueron afectadas por la explosión y 204 de ellas quedaron totalmente destruidas. El operativo duró cinco días hasta que el 12 de agosto encontraron a la última víctima fatal. Los rescatistas fueron despedidos con fuertes aplausos luego de 6 días de trabajo arduo. La consternación hundió a todos los rosarinos que desde ese día buscan algún atisbo de respuesta a semejante tragedia.
Las víctimas fatales
⚫Teresita Babini (67 años)
⚫Federico Balseiro (30 años)
⚫Florencia Caterina (27 años)
⚫Eraselli Clides Ceresole (78 años)
⚫Luisina Contribunale (34 años)
⚫María Esther Cuesta (92 años)
⚫Lydia D’Avolio (86 años)
⚫María Emilia Elías (28 años)
⚫Maximiliano Fornarese (34 años)
⚫Débora Gianángelo (20 años)
⚫Santiago Laguia (25 años)
⚫Beatriz López (69 años)
⚫Carlos López (40 años)
⚫Estefanía Magaz (21 años)
⚫Adriana Mattaloni (57 años)
⚫Soledad Ulián Medina (31 años)
⚫Hugo Montefusco (56 años)
⚫Domingo Oliva (76 años)
⚫Juan Natalio Pennice (70 años)
⚫Roberto Daniel Perucchi (68 años)
⚫Ana Rizzo (65 años)
⚫Maximiliano Vesco (29 años)
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