Lo que inicialmente parecía un comportamiento desenfadado y poco acertado por parte de Jamilton Campaz en Rosario Central, antes del esperado clásico contra Newell’s, se convirtió en una ingeniosa burla tras la victoria en el estadio Gigante de Arroyito. En un momento de euforia en el campo de juego, el jugador colombiano gritó con entusiasmo: “¡Las uñitas, las uñitas!” Esta expresión tenía una historia detrás: pocos días antes del partido, Campaz había visitado un salón de belleza junto a su compatriota Dannovi Quiñones, lo que había causado un revuelo inesperado en la ciudad.
Sin embargo, tras asegurarse los tres puntos en casa, el que decidió pasar por el salón de belleza fue el experimentado director técnico, Miguel Ángel Russo. El club Rosario Central compartió a través de sus redes sociales una imagen de Russo, en pleno proceso de cuidado de sus manos en un centro de estética, con una sonrisa de oreja a oreja que reflejaba su satisfacción por la victoria.
La respuesta de los seguidores no se hizo esperar, y el posteo de Russo con la lima y la tijera de punta redonda rápidamente se llenó de “likes” y comentarios. Muchos hinchas incluso prometieron seguir el ejemplo del entrenador y programaron visitas al salón de belleza en los próximos días como parte de su celebración por la emocionante victoria de Central sobre Newell’s. La situación demostró cómo el fútbol a veces puede llevar a momentos divertidos y sorprendentes fuera del campo de juego.
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— Rosario Central (@RosarioCentral) October 2, 2023
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