A partir de las 2.30 de esta madrugada, el viento y los relámpagos en el cielo fueron el preámbulo de una tormenta de viento, piedra y agua que hizo destrozos, por su fuerza e intensidad, en Rufino y zona.
Aunque no se registraron heridos, los daños materiales fueron numerosos a causa de la tormenta desatada poco antes de las 3 de la mañana de este lunes feriado. A los cinco minutos de iniciado el vendaval, la ciudad de Rufino y alrededores estaban a oscuras, ya que el apagón se registró en simultáneo con cables del tendido eléctrico que se cortaban y ramas que se desprendían de las arboledas.
Las precipitaciones alcanzaron unos 64 milímetros en el casco urbano y el reporte de algunos campos linderos con la provincia de Córdoba informaban un poco menos de agua, con unos 52 milímetros y la presencia también de fuertes vientos.
Árboles sobre las calles y veredas, algunos de ellos encima de viviendas, e infinidad de ramas obstaculizando el tránsito, eran la postal más repetida en las primeras horas de la mañana, mientras en horas de la tarde personal de Servicios Públicos aún trataba de despejar.
En algunos sectores, las aguas no corrieron lo suficiente y se acumuló como consecuencia del gran caudal hídrico, permaneciendo más tiempo del esperado en algunas calles y superando la altura de la rodilla de un adulto. Al mismo tiempo, la caída de granizo pequeño, pero intenso, y de modo intermitente, amenazaron con daños peores a los atribulados rufinenses.
Comentarios