Este sábado 1 de febrero, Rosario será parte de una convocatoria federal que reúne consignas en defensa de los derechos LGBTIQNB, el antifascismo y el antirracismo. La concentración tendrá lugar en la Plaza San Martín (Dorrego y Santa Fe) a las 17, y una hora después, a las 18, dará inicio la movilización hacia el Monumento Nacional a la Bandera.
La decisión sobre la hora y el punto de encuentro se tomó en una asamblea celebrada este miércoles en la Plaza Sandra Cabrera (Córdoba y Castellanos), donde se congregaron aproximadamente 500 personas, según estimaciones de los organizadores. Esta reunión fue precedida por otra convocatoria el sábado anterior, que reunió a un centenar de personas en Rosario y tuvo réplicas en varias localidades del país. En Buenos Aires, la principal concentración tuvo lugar en Plaza Lezama, donde se definió que la movilización en la capital partirá desde el Congreso hasta Plaza de Mayo.
A diferencia de la Ciudad de Buenos Aires, en Rosario la primera iniciativa para organizarse provino de la Asamblea Antifascista y Antirracista de Rosario, un espacio que se conformó a finales de 2021 ante el avance de discursos ultraconservadores tanto a nivel nacional como global. Posteriormente, la Mesa de Orgullo Rosario se sumó a la convocatoria. Ambas agrupaciones encabezan la movilización como respuesta al polémico discurso del presidente Javier Milei en el Foro de Davos, Suiza, la semana pasada.
Los organizadores enfatizan que el eje central de la marcha es su carácter antifascista, buscando visibilizar y rechazar la negación y violencia contra diversas identidades, ya sea por orientación sexual, identidad de género o afiliación política. En este sentido, señalan que el discurso presidencial ha apuntado contra militantes de izquierda, peronistas, feministas y, en general, contra cualquiera que exprese una postura contraria a la política oficial.
El mensaje de Milei en Davos incluyó afirmaciones que generaron alarma entre los sectores convocantes: estableció una relación entre la homosexualidad y la pedofilia, vinculó la inmigración con la peligrosidad y anunció su intención de eliminar la figura penal del femicidio en Argentina. “Habla de ‘zurdos de mierda’, de ‘viejos meados’ y de una ‘casta’ que finalmente parece englobar a toda la sociedad. Más que una marcha LGBTIQNB, esta es una marcha antifascista, porque necesitamos que la sociedad tome conciencia del ataque que está enfrentando”, expresaron desde la organización.
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