En medio del proceso de selección de las nuevas autoridades del Ministerio Público de la Acusación (MPA) reaparecieron audios de Marcelo Saín que embarran la cancha y ponen en jaque la transparencia en el proceso. La oposición dice que no hay garantías para que continúe por la renuncia de 6 jurados, y los Fiscales de Rosario piden que se reinicie el concurso desde cero. A 10 meses de los allanamientos en la Gobernación de Rosario, sin embargo, las imputaciones contra el ex ministro de Seguridad aún no llegaron, lo que aumenta las especulaciones sobre operaciones políticas con este tema como herramienta.
El inicio del concurso se tiñó de polémica. En la línea temporal, los fiscales sacaron 2 comunicados pidiendo transparencia por algunas maniobras que no habían gustado, la oposición criticó lo rápido que se eligieron los jurados, aparecieron los audios de Saín con Somaglia y lo corrieron del proceso, en su lugar asumió Celia Arena, renunciaron 6 jurados y ahora esperan que los suplentes acepten y asuman la responsabilidad. Todo eso en 1 semana y media.
Hoy, como decíamos, la Asociación de Fiscales de Rosario pide que se vuelva a convocar a los evaluadores y que se reinicie el proceso nuevamente desde cero, para evitar especulaciones políticas y garantizar un manto de transparencia. Sin embargo, desde la Casa Gris insisten con que el concurso sigue sobre rieles y que van a convocar a los suplentes para que asuman su responsabilidad en el tribunal que va a seleccionar al próximo fiscal general y los 5 fiscales regionales.
Un sector de la oposición en la Legislatura no ve con malos ojos que directamente no se haga la selección durante esta gestión, y que asuma de manera interina el fiscal regional de Reconquista Rubén Martínez –cuyo mandato es el único que vence en diciembre de 2023 y no en abril- al frente del MPA. Así, buscan que sea el próximo gobierno el que ponga los jefes de fiscales. Detrás de esa mirada se escabulle la posibilidad concreta de que gane las elecciones el frente de frentes, que tiene a algunos legisladores como exponentes para competir en las urnas el año próximo.
Sin embargo, otros espacios que tampoco son afines al gobierno siguen la línea de los fiscales y piden que se reinicie todo, aunque creen fundamental que se pueda llegar a abril con los nombres que reemplacen a las autoridades actuales. En este contexto, y con el proceso avanzando a los tropezones, es difícil creer que legisladores y el Poder Ejecutivo se pongan de acuerdo fácilmente en el nombre que deba ser enviado para cada cargo.
Dejar el MPA acéfalo en este contexto de violencia que se vive en Rosario, ni más ni menos que el órgano de persecución penal de la provincia, tiene que poner a toda la dirigencia en alerta y que hagan el esfuerzo necesario para que eso no suceda. Si no hay voluntad de encontrar el nombre adecuado, que les cierre a todos, al menos encontrar el que convenza a las mayorías. Queda la alternativa, también, de sancionar una Ley que prorrogue los actuales mandatos y evitar la catástrofe de la ausencia de conducción en el organismo y, de no haber acuerdo con los pliegos, tal vez es la salida más sensata.
Los jurados que renunciaron lo hicieron por las polémicas que mencionamos en esta columna. Slokar y Figueroa son dos funcionarios judiciales vinculados al grupo de letrados afines al kirchnerismo Justicia Legítima y son esos dos nombres los que pusieron a la defensiva a la oposición. Sin embargo, los fiscales hasta los veían a ellos como una garantía para que se seleccione realmente a los mejores. Ante las dudas públicas planteadas tanto por los legisladores como la Asociación de Fiscales, sumado al corrimiento de Somaglia, ellos tomaron la decisión –y se sumaron rápidamente otros cuatro- de correrse del concurso.
La causa Saín rebrota en este momento y no es casual. Se “filtraron” audios que poco tiene que ver con la causa, y uno específico con Somaglia que sí roza lo investigado por los dos funcionarios del MPA en Santa Fe, y fue el detonante para que Perotti lo corra de los concursos. Que aparezcan antes de que el mismo ex Ministro haya sido imputado denota que también cada fiscal hace su juego político y el tembladeral que se generó fue lo que se buscaba. Por cierto, como decíamos, hasta el momento no hay imputación y se espera que pueda llegar esta semana o la que viene.
Hoy el gobierno está pagando caros los errores que se cometieron en el pasado. La carta contra Saín era algo que sabía que iba a tener su rebote en el futuro después de que de las oficinas pegadas al gobernador se llevaron una pick up entera de papeles y decenas de dispositivos tecnológicos. En estos términos, se hace difícil vaticinar un final respecto a los concursos, tan importantes para la provincia pero que sirven, como todo, para que oficialismo y oposición se sigan sacando chispas.
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