El ex presidente Mauricio Macri negó que vaya a presentarse como candidato en las elecciones legislativas de este año y sostuvo que tiene “clarísimo” que Cristina Kirchner “lo quiere preso”, pero advirtió que está “muy tranquilo”.
Por otro lado, Macri habló del “cinismo del lawfare” que denuncia la vicepresidenta de la Nación como una persecución judicial en su contra, y subrayó que “la mayoría de las causas se iniciaron antes” de su gobierno.
“El kirchnerismo ha vuelto como una autocracia, ella está viendo hasta que límite puede llegar. La autocracia no es democracia”, alertó el líder del PRO en una entrevista al canal La Nación+, pocos días después del lanzamiento de su libro “Primer Tiempo” que lo volvió a posicionar en la escena política del país.
Consultado por el gobierno de Alberto Fernández realizó duras críticas: “No tenemos política exterior, ni política económica, no se sabe qué quiere el Gobierno, que además abandonó a la gente con políticas de inseguridad. Y el Gabinete es inexistente”, evaluó.
También dio su opinión sobre quien cree que “manda” y el ex mandatario señaló: ” sin dudas Cristina Kirchner”. “No lo sé definir, es una situación anómala. La Argentina está sin rumbo y sin conducción, por eso cada día estamos un poco peor”, agregó.
Además se refirió a su imagen en un reciente Zoom desde su habitación y dijo: “Había terminado de hacer gimnasia y me estaba vistiendo en mi cuarto, por eso mi mujer Juliana salió también, pero estaba vestida, ya le había hecho el desayuno a Antonia. No sigamos más con es pavada del vago”.
En otro fragmento de la entrevista fue muy con la familia Moyano al afirmar que “extorsionan”, y manifestó que es una “práctica habitual de Pablo Moyano, una de las causantes de que el país no pueda crecer”, y le echó la culpa a lo que sale el transporte en camiones al sobreprecio que tienen los productos y remarcó que eso es lo que hace que “los productos no puedan llegar a ser exportados”.
Por otro lado, reiteró que su “primer error” cuando asumió como presidente fue “no decir” que recibió “un Estado quebrado”.
A su vez, sostuvo que el próximo gobierno deberá priorizar “crear trabajo y leyes laborales modernas con baja de impuestos que ya no se pueden pagar”. Al respecto, insistió que su gestión intentó alcanzar esos objetivos pero deslizó que sectores empresarios y sindicales le “torcieron” el brazo.
Consultado por la mesa judicial que existió durante su gestión de gobierno, advirtió que “jamás existió” y que “la que existió evaluaba leyes” que se impulsaban, y agregó: “Jamás me ocupé un minuto de la causa de Cristina, me ocupaba del futuro de los argentinos”.
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