Este sábado, Cristina Kirchner reapareció en la escena pública encabezando, con un discurso de una hora, la inauguración del microestadio Néstor Kirchner en Quilmes. Allí, aprovechó para cuestionar la gestión de Javier Milei, pero también dejó un fuerte mensaje para la interna peronista, la cual se hizo pública hace algunas semanas y tiene su epicentro en la provincia de Buenos Aires.
La ex mandataria, comenzó criticando al gobierno nacional, considerando que “el pueblo está siendo sometido a un inútil sacrificio”. Además, le respondió al Presidente al respecto de la cadena nacional donde festejó el superávit fiscal: “No, hermano, no tenés superávit, mirá todo lo que debés”. En esa misma línea, precisó: “En los seis años que hubo superávit fiscal gobernó Néstor Kirchner y quien les habla”. Y agregó: “Nadie desconoce la legitimidad y origen del presidente. El voto popular es inapelable, pero la legitimidad necesita legitimarse en la gestión“.
También, consideró a la gestión actual como “anarcocolonialismo” a raíz de los dichos del Presidente en su cadena nacional: “Dijo que la recuperación y el crecimiento van a venir de cuatro lugares. Petróleo, gas, minería y el campo. Nos preanuncia una economía de carácter extractivista, precapitalista”. La dirigente le pidió al mandatario “un golpe de timón a esta política” e hizo referencia al conflicto con las prepagas: “Debió haber dejado sin efecto con un DNU la parte de prepagas y retomar la capacidad del Estado para regular el precio de las prepagas”. Y agregó: “El presidente es muy dogmático, él quiere acomodar la cabeza al sombrero. La cabeza no se achica, agrande el sombrero, Y si lo hace, lo vamos a ayudar. Si le va mal a usted, le va a ir mal a todos los argentinos”.
Sin embargo, de los puntos que más se destacaron del discurso, fue el mensaje que destinó a la interna que se produjo en su propio partido. “No podemos salir más a la bartola o ir a un canal de televisión a putear a otro compañero”, expresó de forma tajante la ex presidenta. Y sentenció: “Vayan a hablar de las cosas que le interesan a la gente y no pelotudeces”.
Siendo autocrítica con el momento actual expresó: “Me hago cargo de todo, no le esquivo el bulto a nadie ni a nada. Siempre voy de frente, no soy de los que tiran la piedra y esconden la mano“. Y consideró que “no es hora de reproches, es hora de reflexión“.
Siguiendo por la misma línea, reconoció la responsabilidad como oposición que tiene el partido: “Es necesario rediscutir el país que queremos, tenemos una inmensa responsabilidad como oposición de rediscutir ese país. Reconociendo lo que hicimos, admitiendo lo que nos faltó y mirando para adelante”. Y pidió a “todos los compañeros, militantes y compatriotas que por favor aunemos esfuerzos”.
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