Las elecciones en Central viene siendo el tema institucional más importante del año, sobre todo si se tiene en cuenta la desprolijidad con la que se manejó la situación desde un principio. Cuando todo parecía indicar que los comicios serían el 18 de diciembre, ahora algo cambió y las mismas se pospondrían para febrero del 2023.
A través su abogado, el mismo socio que denunció irregularidades en la primera asamblea volvió a presentar un escrito ante la Inspección General de Personas Jurídicas. En esta ocasión, Criscenti sostiene que se debería impugnar la última reunión, que se tiene que celebrar el 13 de octubre, ya que no se publicó la convocatoria a tiempo en el boletín oficial y en un diario por tres días.
“Con fundamento en los principios de la tutela administrativa efectiva y de la verdad material ordene las medidas urgentes y conducentes para corroborar las graves omisiones denunciadas que afectan el procedimiento laboral, declare la invalidez del mismo seguido hasta el presente y la ineficacia administrativa de la asamblea convocada para el día 13 de octubre”, comienza rezando la presentación ante la IGPJ.
De esta manera, quedará en manos de la Inspección General de Personas Jurídicas que las elecciones en Central se realicen con normalidad o no. En ese contexto, si el organismo decide darle curso al petitorio de Criscenti y se muestra a favor del reclamo, la asamblea del próximo 13 de octubre no podrá hacerse y las elecciones obligadas a postergarse.
Si bien es muy prematuro, los comicios finalmente podrían celebrarse el próximo 26 de febrero.
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