Volvió Master Chef Celebrity con nuevos participantes y otra vez se puede apreciar la capacidad de los productores en la elección de los competidores. En su primer programa ya pudieron observarse lo que generan algunos de los famosos que forman parte del ciclo: Dani “La Chepi”, mostró toda su simpatía pese a no mostrarse demasiado hábil en la cocina; Sol Pérez fue una de las protagonistas, dejando una muy buena impresión en la cocina y liderando su grupo; pero sin dudas quien se mostró como el personaje más atractivo para el público fue Hernán “el Loco” Montenegro: el multifacético ex basquetbolista no solo se destacó en lo culinario, sino que atrapó a los televidentes con su gran personalidad y sus ocurrentes comentarios.
Montenegro fue un jugador de básquet sumamente reconocido. Jugó en la selección Argentina y fue el primero de los representantes de nuestro país en la NBA. Sin embargo, esta es una de sus múltiples aristas. Conoció 78 países y absorbió costumbres de diversas culturas. El nacido en Bahía Blanca se reconoce como una persona depresiva y asumió que lucha día a día contra su adicción a las drogas.
En una entrevista con el portal Infobae reflexionó respecto a como atravesó la pandemia: “Me di cuenta de que me estaba suicidando en un punto. Mentalmente, como persona, la imposibilidad de no poder trabajar, de no poder planear, de no poder aventurar. Mi vida es una aventura. Yo siempre trato de vivir una vida nueva. Vivir todas las cantidades de vidas que pueda. Estaba sintiendo que me estaba ahogando, que no estaba pasando nada con mi vida. Ni bueno, ni malo. Tener un motivo. Lo más importante en la vida es tener un motivo, porque si vos lo perdés, perdés la vida”.
En su carrera como jugador de básquet llegó a compartir habitación con el mítico Charles Barkley, icónico jugador de la NBA y jugó contra el mejor de todos los tiempos, Michael Jordan, aunque el considera a Magic Johnson como el número 1: “El 23 no existe al lado de él”, había expresado.
A los 17 años, fue llevado a España por el creador de la Liga Nacional, León Najnudel, y recuerda que en ese momento fue cuando conoció las drogas: “Fue el peor momento de mi vida, fui a buscar un mundo y me encontré con otro”.
Montenegro no le escapa a hablar de sus adicciones ni de su depresión: “Hace 25 años que no consumo cocaína. Tuve dos años tremendos que me tomé media Colombia, lo tengo claro y asumido. Soy alcohólico. Lucho contra esa situación. Tengo etapas buenas, etapas malas. Y lucho contra mi depresión. Esa es la realidad, lo que soy. Tengo una cosa clara en esta vida: no me voy a ir de este mundo sin reconocer lo que soy. Eso trae consecuencias buenas y malas. Lo tengo que aceptar. Invito a todo el mundo a aceptarse, pase lo que pase. Después, se toma o se deja”.
En la entrevista al medio digital resaltó a Campazzo: “Primero, me parece que es un ser humano increíble. Ese pibe tiene un corazón más grande que el cuerpo. Es un amor, lo ves, tiene luz”.
Pero sin dudas donde más mostró toda su excentricidad fue al momento de hablar de sus sueños: “Tengo dos sueños. Uno no lo voy a cumplir nunca: ir a la Luna. Sale 20 palos verdes. Y la otra, darle un beso a un león en medio de la frente en una selva en África. Ambas no van a suceder nunca, pero no voy a dejar de soñarlo. Amo a los leones y me gustaría irme a la mierda de este planeta”.
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