Rosario sigue conmovida por los cuatro crímenes narco que se produjeron en menos de una semana. En la noche del domingo no hubo estaciones de servicio en la ciudad, ni taxis, ni colectivos, por los homicidios de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el colectivero Marcos Daiola y el playero Bruno Bussanich. Además, este lunes no hubo clases en las escuelas públicas, ni en la mayoría de los colegios privados. Varias instituciones cerraron sus puertas, por el temor a un posible atentado y por la falta de transporte. Entre tanto el presidente de la Nación, Javier Milei, envió a dos integrantes de su gabinete como Patricia Bullrich y Luis Petri, para monitorear el minuto a minuto del despliegue de las fuerzas federales y el ejército, con el que se apuesta a retomar el control de la calle. La expectativa es que los efectivos se coordinen con el trabajo de la policía provincial.
El gobernador Maximiliano Pullaro, en la conferencia de prensa que brindó este lunes junto a lass autoridades nacionales, al intendente Pablo Javkin y la jefa de los fiscales de toda la provincia, María Cecilia Vranicich, afirmó que irán por la detención de todos los autores materiales e intelectuales de los crímenes: “Se van a pudrir en la cárcel”, anticipó.
Mientras se hacía la convocatoria de prensa en el Salón Walsh de la sede de Gobernación en Rosario, el Ministerio de Seguridad provincial informaba la detención de tres personas más por las ejecuciones sicarias de la última semana. En diálogo con fuentes judiciales, Red Boing pudo averiguar que dos de ellos quedarán en libertad en las próximas horas y el restante será imputado. De acuerdo a la información a la que se pudo acceder, el detenido podría estar relacionados a la balacera a la Comisaría 15, cometida en la noche del jueves pasado.
Detenciones previas
En los casos intervienen los fiscales Patricio Saldutti, Adrián Spelta, Franco Carbone, Luis Schiappa Pietra, Marisol Fabbro y Fernando Dalmau, todos de la Fiscalía de Homicidios Dolosos de la ciudad de Rosario. Durante el viernes, el MPA y la cartera de Seguridad provincial ya habían informado la captura de 20 personas más, sobre las que resta conocer cuáles son las imputaciones. Lo que sigue es el detalle de lo que se sabe de cada caso, hasta el momento.
Sobre el crimen de Héctor Figueroa, el taxista asesinado el martes por la noche, se pudo acceder al recorrido que hizo el auto antes de llegar al punto en el que el chofer fue ejecutado. Se sabe que hubo un primer pasajero que lo tomó y otro hombre que participó de la escena, que disparó desde afuera del vehículo. La agencia de radiotaxis para la que trabajaba la víctima brindó información a la justicia, de acuerdo a lo que dijo el fiscal. Y se está trabajando en la obtención de cámaras de seguridad.
Las vainas que se encontraron tras este primer hecho fueron las mismas que aparecieron al día siguiente, cuando el miércoles también por la noche se mató a Diego Celentano, el segundo taxista ejecutado calcando el crimen de la noche del martes: en ambos casos, se usaron balas policiales con la inscripción PSF. En los dos casos, además, quedó una zapatilla al lado del auto. Y dentro de los dos taxis se encontraron caramelos.
¿Cuáles eran los mensajes encriptados? Un investigador que pidió reserva le dijo a Red Boing: “Las zapatillas es lo primero que te sacan cuando caés en cana. Ahí estaban queriendo decir que esto venía desde la cárcel. Y las balas policiales -más el dato de que al segundo taxista lo matan a pocos metros de la casa del Jefe de Policía de toda la provincia- podrían estar mostrando que tienen contacto con gente uniformada”. Para complementar esta hipótesis, puede sumarse el dato que detectó la pericia que encargaron los fiscales a una de las armas que se encontró en un allanamiento de estas horas: los casquillos que quedaron en la Comisaría 15 después de la balacera del jueves de la semana pasada , eran similares a los que habían aparecido al lado de los taxis en las noches previas.
Por la investigación por el crimen de Diego, el taxista asesinado el miércoles, hay hasta ahora seis detenidos. Aunque restan las imputaciones, los fiscales y la PDI creen haber dado con el hombre que tenía a su nombre la línea que se usó para pedir el viaje, más otras cinco personas más que estaban en el domicilio que allanaron.
De los cuatro crímenes narco que impactan al país, tambíen hubo avances en el caso de Marcos Daiola el colectivero: el viernes se allanó un aguantadero en Nicaragua al 2200 y allí se detuvo a doce personas entre las que podrían estar el tirador y su cómplice. “En ese lugar -revela una fuente con acceso a la causa- se encontraron remeras, gorras, pantalones y la moto que se habría usado para el atentado que terminó con la vida del chofer de la línea K”.
Aquel operativo se hizo cuando el chofer aún estaba con vida. Después de tres días en coma en el HECA, desde el Hospital se informó su fallecimiento. La UTA, el sindicato que nuclea a los colectiveros, está de duelo y sin actividad desde que se conoció el atentado, que se produjo en la zona oeste de Rosario. Por el crimen de Bruno Bussanich, entre tanto, no hay detenidos. No obstante, es del hecho del que se tiene más evidencia porque quedó registrado por una cámara de seguridad del cuarto en el que trabajaba el playero. La imagen es impactante y permite ver una parte del rostro del sicario. El MPA solicitó que se aporten datos sobre la identidad del asesino y ofreció a cambio una recompensa de 10 millones de pesos.
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