La comunidad islámica comenzó esta semana la celebración del Ramadán y en este marco el Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) destacó que nuestro país “es un ejemplo de diálogo y convivencia pacífica y de que todos tenemos la obligación de cuidarnos y cuidar a nuestros prójimos, sin escatimar esfuerzos y brindando lo mejor”. Néstor Suleiman, profesor en ciencias sagradas y filosofía y analista del mundo árabe, fue entrevistado en el programa “Antes De Todo” de Radio Boing y explicó de qué se trata el Ramadán, que se extiende desde el 13 de abril y al 12 de mayo.
“Fundamentalmente el objetivo es profundizar en la vida espiritual del sujeto, es decir buscar una mayor compasión en aquel que sufra hambre o necesidad. Padecer en carne propia estas cuestiones y esto hace de alguna manera enriquecer al sujeto, además de las cuestiones que tienen que ver con la salud. Se ha comprobado que esas dietas prolongadas en el sujeto le producen un bienestar. Principalmente tiene que ver con un encuentro con el altísimo, hay permanentemente oraciones. Uno de los pilares del islam junto con el Ramadán, la limosna, es la oración, y en estos tiempo de Ramadán, el musulmán trata de seguir todas las oraciones, que son cinco y esto tiene que ver con una buena predisposición para comunicarse con el altísimo”, indicó Suleiman.
“Lo importante en todo esto es dejar de lado el exhibicionismo. En el mundo árabe y en el islámico en general, en estas fechas se tiene mucha consideración en aquellos que trabajan, o si el clima es muy fuerte, con temperaturas muy altas. Entonces hay prescripciones para preservar la salud de esa persona que están ayunando”, indicó el profesor. Y añadió: “Yo creo que fuera del mundo árabe, es decir tener una actitud filo exhibicionista no es aconsejable. Si está haciendo el Ramadán perfecto, deberá cumplir con esas fechas, con esos días, en caso de que quiebre, o que corte el Ramadán, tiene la posibilidad de poder recuperar ese día. Si es jugador de fútbol, jugará el partido, romperá el ayuno y luego lo recupera. Si ese jugador está participando de un encuentro y se quiere poner a rezar, a orar, en el medio, es un exhibicionista no corresponde”.
Suleiman, quien además escribió dos libros: “Panarabismo e identidades religiosas y étnicas” y “Saddam Hussein: Revolución y Resistencia en Iraq” brindó detalles de la celebración: “Durante el día no se puede tomar , comer, ni fumar nada, en absolutamente ningún momento. Sería por ejemplo desde las 7 de la mañana hasta las 19. Después se juntan en comunidad o la familia y comen cualquier tipo de comida, lo habitual. El ayuno es cuando está la luz del sol. En la antigüedad usaban un hilo negro, mientras que el hilo no lo extinguía el rayo solar, no estaba dado el comienzo del Ramadán. Cuando el hilo era distinguido por la luz del sol, comenzaba el Ramadán y terminaba cuando uno no lo podía distinguir con la luz natural”.
El escritor finalizó la nota haciendo referencia a nuestra ciudad:“En Rosario la Sociedad Islámica se practica el Ramadán y las distintas oraciones. Generalmente los viernes, los islámicos de la región participan de la ceremonia de Salat y están otras fiestas que también son muy practicadas”.
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