En plena feria judicial, se realizó este miércoles en el Centro de Justicia Penal la audiencia por el robo el lunes de una Renault Kangoo. El hecho cobró trascendencia mediática, porque se dio en una zona muy concurrida, pero además porque la detención del ladrón se había dado con la participación de vecinos solidarios que habían ayudado a la víctima. La novedad ahora es que el juez Héctor Nuñez Cartelle, a pesar del pedido de la Fiscalía que solicitó 60 días de prisión preventiva para el ladrón, Maximiliano Quintana, decidió que el delincuente quede en libertad.
El robo ocurrió en horas de la tarde el pasado lunes, en la zona de Catamarca y Presidente Roca, en pleno centro de Rosario. Cuando Gerardo R, conductor de una Renault Kangoo, había estacionado y se aprestaba a bajar del vehículo, es empujado por Quintana. El ladrón entra al utilitario y se lo lleva. La víctima empieza a gritar que lo están robando y en ese mismo momento varios vecinos intentan ayudar.
Una pareja de hermanos, un hombre y una mujer, deciden perseguir a la Kangoo hasta que finalmente lo alcanzan en la esquina de Oroño y Urquiza, donde el ladrón quedó varado por un semáforo en rojo y otros vehículos delante suyo. Cuando los transeúntes de esa cuadra entienden la situación, empiezan a insultar y rodear a Quintana, que baja del utilitario para escapar pero es retenido por la gente. Minutos después, llega la policía y lo detiene.
El ladrón finalmente quedó preso por menos de dos días, ya que esta mañana el juez Nuñez Cartelle decidió dejarlo libre cumpliendo apenas “reglas de conducta” por dos meses, por haber cometido un robo simple. Además, la Fiscalía había revelado en la audiencia que ya contaba con antecedentes: en mayo de 2022 había sido detenido portando un arma calibre 32 sin permiso y después de haber querido escapar de un control policial.
Un dato adicional de la noticia lo aportó el hombre que persiguió con su hermana al ladrón, que sufrió una descompensación cardíaca por la situación. Tras ello, debió internarse en el sanatorio del PAMI I, donde aún permanece, a la espera de un stent coronario.
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