Se permitiría un tratamiento tributario que reduzca la presión fiscal “exclusivamente para esos sectores de menores recursos”, jubilaciones mínimas, trabajadores salario mínimo vital y otras prestaciones mínimas de subsistencia. En este sentido, se remarcó que los impuestos no deben “esfumarse” en la informalidad “si no que sean acreditados en la proporción que así lo decida el Estado, aumentando el poder de compra de la canasta básica”.
En las últimas semanas, múltiples negocios de barrio ofrecen productos con la posibilidad, inclusive, de adquirir bebidas alcohólicas, ropa, cigarrillos y otros elementos que no forman parte del foco dispuesto por el Gobierno como ayuda social.
En este sentido, Funes de Rioja advirtió sobre el “deslizamiento hacia mercados informales” de las compras con, por ejemplo, la Tarjeta Alimentar. Hay más de 280 mil puntos de venta en el país, solo el 30% están en el canal “moderno” (supermercados y autoservicios), dijo el titular, el resto pasan por la informalidad.
Por otro lado, el comité ejecutivo de la UIA dialogó con el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, para evaluar “estrategias para potenciar la generación de puestos de trabajo y el protagonismo de la industria de cara a los nuevos desafíos de empleabilidad”, señaló la entidad industrial.
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