Fabián “Calavera” Pelozo, preso en la cárcel federal de Ezeiza bajo normas de máxima seguridad, ordenó desde allí el traslado de media tonelada de cocaína que terminó encontrando la Gendarmería en el norte santafesino. Eso pasó a mediados de este año y le valió esta semana un procesamiento de parte del juez federal Carlos Vera Barros, en un tribunal rosarino. También fueron procesados los presuntos integrantes de la banda -entre ellos un abogado- y se decidieron millonarios embargos para los sospechados de ser parte de un grupo narco comandado desde una prisión.
Para la justicia, la cocaína que apareció en la caja de una camioneta Amarok que bajaba por la ruta 11 a la altura de San Justo y se topó con un control de la Gendarmería, había llegado a la Argentina en avionetas. Y allí, en el norte santafesino, había sido “bombardeada” en un campo. El día del hallazgo, además de la droga, en la camioneta había dos fusiles Colt calibre 7.62, dos handy y unos 200 cartuchos.
Pelozo apareció por primera vez en los medios de comunicación cuando fue nombrado en la resonante causa del “Triple Crimen” de Ybarlucea (N. de la R: un casamiento en esa localidad santafesina en enero de 2022 que tenía varios invitados con causas penales por drogas y terminó con el asesinato de una pareja y su pequeño hijo a pocos metros de la fiesta, en un auto que fue incendiado), pero para los investigadores no es un nombre nuevo: la hipótesis es que empezó cumpliendo tareas de logística para Esteban Alvarado y finalmente armó su propia banda, manejada desde la cárcel una vez que cayó preso. “Calavera” cumple 15 años de condena, por dos causas. Y ahora suma un nuevo procesamiento.
Entre los expedientes judiciales que lo tuvieron a Pelozo en el centro de la mira, hay varias por lavado de dinero y otra de muchísimo impacto: el doble crimen de los mecánicos Silvio Vitullo y Diego Segura, cuyos fueron aparecieron quemados en Lomas de Zamora en diciembre de 2022. Para la justicia, esta habría sido la forma en la que “Calavera” mandó a vengar el robo de una camioneta suya del estacionamiento de la cárcel. Nunca se supo si en ese vehículo que le robaron al narco mientras alguien lo estaba visitando a él había droga o lingotes de oro, pero el desenlace para los sospechados de robarlo fue fatal.
En el procesamiento de Vera Barros también está incluido el abogado Gregorio Gómes, que había defendido anteriormente a Pelozo. Ya en diciembre de 2023, había dejado de tener la representación legal del narco, pero seguía teniendo un permiso especial para entrar a la cárcel de Ezeiza, porque no había sido notificada la novedad a las autoridades penitenciarias. Aprovechando ese hueco legal, “Calavera” le pidió al letrado que participe de la maniobra para bajar por la provincia de Santa Fe media tonelada de cocaína
En el expediente de 60 páginas que lleva la rúbrica del juez Carlos Vera Barros, también aparecen como procesados Agustina Aylén Ércoli Navarro -novia de Pelozo-, Mario Ángel Ércoli Navarro, Daniel Gustavo Marco y Matías Héctor Nicolás Mansilla. El documento judicial también suma el procesamiento para Carlos Andrés Suárez, integrante de la barra brava de Rosario Central que era visita de “Calavera” en la cárcel y en escuchas telefónicas con su pareja en junio de este año hablaba de “una bajada de 900 kilos” que quería hacer “aquel” (en referencia al narco preso) y que para eso se necesitaría “del abogado” (la mención era por Gómez).
La investigación fue impulsada por los fiscales Diego Iglesias, Matías Scilabra, Matías Álvarez y Juan Argibay, de PROCUNAR y PROCELAC.
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