La Cámara de Diputados de la provincia tiene pensado realizarle cambios al Presupuesto 2023, que llegó con unanimidad desde el Senado. La revisión tiene tres puntos centrales, relacionados a los números que vinculan a Rosario y al resto de los municipios y comunas, y todo indica que volverá al recinto de origen para volver a ser tratado.
La discusión por el último ejercicio del gobernador Perotti se da en medio de disidencias por los pliegos judiciales y las pujas internas de las distintas fuerzas políticas de cara al 2023.
Perotti eligió por tercer año consecutivo al Senado como la cámara de origen para que se traten la Ley de Presupuesto y la Ley Tributaria. Ambas fueron aprobadas por unanimidad, a pesar de las diferencias políticas marcadas que tienen algunos senadores con el gobierno del PJ. Así, logró conseguir el consenso con pequeñas correcciones y llegó al ala oeste de la Legislatura con los 19 votos. Sin embargo, como ya es costumbre durante esta gestión, los diputados se muestran reacios a darle corrida debido a diferencias con el destino de fondos para Rosario y, además, en el reparto general para los municipios y comunas.
Al igual que sucedió en 2023, el reparto sobre la recaudación del Impuesto Inmobiliario (API) llegó a la Cámara de Diputados con el 50% para las localidades. Tal como ocurrió con el presupuesto 2022, la idea es elevar ese monto al 60%, para brindarles más recursos a los gobiernos de ciudades y pueblos de toda la bota santafesina.
En referencia a Rosario, los bloques opositores quieren continuar con el Incluir Seguridad, con un monto cercano a 3 mil millones de pesos, para reforzar el sistema de control y seguridad que llegó con las cámaras. El año pasado el destino de ese dinero estaba especificado para luces LED, y desde las bancas pretenden que continúe en este ejercicio y así darle herramientas a Javkin para enfrentar, también desde el gobierno municipal, el flagelo de la seguridad.
Por otro lado, el número del convenio de Salud que tiene la provincia con Rosario va a ser modificado. Según el texto que arribó del Senado, del 2022 al 2023 sólo se incrementa en un 14%, lo cual preocupaba al gobierno local producto de la caída en relación con una inflación que va a tocar los 100 puntos. La ciudad más importante de la provincia cuenta con un sistema de salud propio, y por eso desde el gobierno santafesino se le brinda fondos para compensar el gasto -sólo una parte- por la atención a la ciudadanía. Por ejemplo, en la ciudad de Santa Fe la salud es prestada por el Estado provincial.
Los números, en líneas generales, están acomodados. Será un presupuesto con superávit fiscal, con un total de 1,87 billón de pesos. Es el último ejercicio de la gestión de Perotti en el año que se plebiscitará su gobierno en las urnas. Atrás quedaron las discusiones por la empantanada transición con el Frente Progresista, en donde las diferencias en las lecturas sobre los números heredados se llevó gran parte del proceso de cambio de gobierno. Tanto Walter Agosto, ministro de Economía, como el gobernador se enorgullecen de haber equilibrado las finanzas, dado de que a partir de allí, según ellos, se consigue previsibilidad para la ejecución de obras y los pedidos de endeudamientos para los desarrollos estratégicos.
Estos tres años fueron tensos entre los Diputados y el gobierno de Perotti. De hecho, esta semana, además de las modificaciones en comisiones del presupuesto, hubo un pedido de interpelación a Celia Arena y a Somaglia que no fue aprobado por falta de quórum, y se discutieron los pliegos enviados con denuncias cruzadas entre las fuerzas opositoras. Continúa siendo un terreno hostil para el ejecutivo provincial.
Javkin tiene el suyo y lo lleva al Concejo
El Eejcutivo Municipal confeccionó su último presupuesto, en donde muestra por primera vez en muchos años una proyección de superávit en las cuentas fiscales de Rosario. Obras de pavimento y bacheo, veredas, plazas, y más en su plan de reconstrucción, destino de fondos para cuestiones ambientales, el transporte y la ayuda social, los ejes principales del plan para el 2023.
Javkin heredó un municipio en llamas desde los números, reconocido por la anterior gestión. Tenía un déficit de 12%, deudas altísimas con compromisos de pago a corto plazo con la Provincia y con los proveedores, y durante el primer y segundo mes de su gobierno hasta corría riesgos el pago de salarios y aguinaldo para los trabajadores municipales. A eso, en corto tiempo, se sumó la pandemia, que hizo estragos al principio en la recaudación.
La primera gestión de Diego Gómez como secretario de Economía fue concreta: conseguir fondos para afrontar los compromisos financieros a corto plazo y poder reestructurar la deuda. Consiguió un reperfilamiento tanto con el gobierno de Perotti como con la masa de proveedores para afrontar esos pagos en 36 cuotas desde junio del 2020. Ese plazo se vence en pocos meses y por eso la participación de la deuda sobre el gasto disminuyó en un 66%.
Eso le dio previsibilidad a quienes ejecutan los números para poder salir a la calle a realizar obras. Este 2022 ya vimos algunas importantes, y Javkin tiene la idea de realizar muchas más para terminar de levantar la imagen de la gestión en distintos puntos de la ciudad. A eso se suma un plan de endeudamiento en bonos de 2500 millones que ya tiene la aprobación de la provincia y está en etapa de búsqueda de fondos, el cual será destinado a las reconstrucciones más onerosas.
El intendente siempre bromea en privado con que “le pasaron todas” en estos tres años y tiene mucho de realidad: la pandemia, inflación alta, inseguridad, humo de las islas, un sistema de transporte quebrado, los números en rojo heredados y hasta una guerra que sacudió la economía mundial. A esto, por supuesto, se debe sumar algunos errores en su propio gobierno. Ahora, con las cuentas acomodadas y la gestión ordenada, quiere seguir mostrando su plan para Rosario.
Javkin se juega mucho en el 2023. Sin definiciones de si será candidato a gobernador por un frente de frentes que viene cada vez más tenso, o si se queda a jugar su segundo partido al frente del municipio, el primer mandatario municipal tira los fierros a la calle con la premisa brasilera como bastión: orden -en los números- y progreso en la gestión. Esta semana su gabinete económico presenta el texto en el Concejo Municipal ante los ediles.
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