Entrar en el Portal Rosario Shopping realmente es una experiencia que, para los más memoriosos, podría ser un tanto chocante. El gigante centro comercial que está emplazado en el corazón de zona norte se caracterizó por ser el núcleo económico de la ciudad, siendo el primero de este tipo en instalarse en Rosario. Sin embargo, el presente dista mucho de aquella flamante inauguración, y en su interior solamente quedan los restos de lo que supo ser.
En cuanto a la infraestructura, las instalaciones de este shopping son de las más importantes de la región, contando con más de 3200 cocheras techadas y seis plantas en total las convierten en un gigante comercial. Los más de 160 locales en su interior, patio de comidas, cines y hasta una sala de juegos lo llevaron, poco a poco, a ser el foco de reunión de miles de familias rosarinas como de la región.
Ya por fuera, la fachada del enorme centro comercial se nota visiblemente deteriorada. Sin su cartel principal en lo alto, con un decoloramiento en sus paredes, y con sillas en desuso apiladas contra una pared de vidrios transparentes.
En la planta inferior, donde funciona el Easy y el caudal de gente aumenta considerablemente, los estacionamientos del segundo y tercer piso se encuentran directamente clausurados. Si bien es cierto que solamente en fechas puntuales estos últimos se vieron con autos dentro, también es una realidad que hoy ni siquiera se admite esa posibilidad.
Antes de entrar al centro comercial, además de personal de seguridad encargado de aplicar los diferentes protocolos sanitarios a aquellos que llegan, también hay claros carteles que marcan la capacidad máxima permitida por la pandemia. El número, en comparación con la gente que se encuentra en el lugar, parece irrisorio: la capacidad límite son 4.300 personas. Sin embargo, en el interior del shopping no se encontraban más de 500 individuos, contando a los empleados de los locales.
PRIMER PISO
Para empezar, el bar que rodeaba a la característica fuente donde los niños se acercaban a tirar monedas ya no está. Ni siquiera queda la estructura del mismo. Pero el resto de la planta no será la excepción, y el comercio de comidas es solo el primero de todo lo que supo estar, pero que ya no.
En este primer piso, los datos oficiales del Portal Rosario Shopping indican que en total existen 64 locales diferentes. Si bien con el tiempo fue variando, y muchos comercios abrieron sus puertas fusionando dos o más, el número en la actualidad no cambia demasiado. Lo que si llama la atención, es la cantidad de estos que se encuentran con sus puertas cerradas, sin ser utilizados para ofertar.
Exactamente la mitad de los locales de la primera planta no tienen atención al público y se están con las puertas cerradas y vacíos en su interior. De los otros 32 negocios que sí permanecen en funcionamiento, 19 están abocados a la venta de indumentaria, mientras que hay 8 de ellos que comercializan artículos en general. Por su parte, también mantienen sus ventas una agencia de telefonía, una librería, un kiosco, una juguetería y el característico supermercado existente en el lugar.
En cuanto a los puestos ubicados en pleno camino peatonal entre comercios, la información brindada por la administración del lugar marca que, en el primer piso, existen 17 de estos. Sin embargo, solamente 10 mantienen la estructura y de los mismos, sólo 5 se encuentran en funcionamiento. Al resto se los puede distinguir visiblemente desarticulados y sin vendedores visibles.
SEGUNDO PISO
La primera sensación en cuanto uno sube a la última planta puede ser un poco más optimista. A simple vista, la ocupación de los locales es superior a lo que se vislumbra en el primer piso. También es cierto que existen más locales, ascendiendo a 74 la suma total. Sin embargo, hay que diferenciar a aquellos que se encuentren dentro del patio de comidas, que tienen una consideración diferente.
Dejando de lado los comercios culinarios, existen 62 locales de venta de diversos rubros. De estos, 24 permanecen con sus puertas cerradas y fuera de funcionamiento. Los 38 restantes: 24 son de indumentaria, 4 de artículos en general, 3 de tecnología, 2 de electrónica, y 1 de comida, juguetería, kiosco, peluquería y librería.
Por el lado del patio de comidas, que no está abierto al público para consumir en el lugar, la mitad se encuentran con atención. De los 12 totales, solamente 6 continúan funcionando. Ni siquiera queda la emblemática heladería que se encontraba en el medio y que tenía un escenario en su parte trasera. También en esa zona del shopping se ubica el cine, que por motivos de restricciones hace pocas semanas pudo reabrir sus puertas.
Contabilizando los puestos, de los 16 que deberían existir, solamente 4 mantienen su estructura armada, y de estos, sólo 3 se encuentran en funcionamiento.
Según un estudio realizado por realizado por el Colegio de Corredores Inmobiliarios, relevado en junio de este año, casi el 61% de los locales del Portal mantienen su actividad, pero con bajísimos niveles de venta. Si bien el interior del centro comercial se encuentra mantenido, y se ve tan bien como se mostraba en un principio, el panorama es desolador. Un pequeño puñado de personas deambulan por los pasillos, haciendo preocupante la actualidad.
Si bien desde la administración del centro comercial no brindaron demasiadas precisiones sobre como impacto la situación que atraviesa el país, si le comunicaron a RedBoing que no está en los planes cerrar sus puertas en un futuro cercano. “Queremos llevar tranquilidad a nuestros clientes y colaboradores y comunicarles que el shopping tiene abiertas sus puertas y funciona con normalidad“, expresaron.
Luego, los encargados del Portal Rosario agregaron: “Queremos reafirmar nuestro compromiso con el crecimiento de la comunidad en la que operamos. Por ese motivo, estamos trabajando en el desarrollo de un plan de reconversión que nos permitirá ofrecer una propuesta renovada en nuestro shopping; queremos ofrecer una experiencia más amplia y diversa, con un nuevo concepto de usos múltiples, para que nuestros clientes y la comunidad rosarina puedan pronto disfrutar”.
No obstante, del gigante económico de la zona norte quedó sólo la estructura. La pandemia fue un detonante que llevó a muchos a tomar la determinación de cerrar sus puertas. Lo cierto es que desde hace tiempo, y sobre todo con la llegada de otros centros comerciales similares, el Portal Rosario perdió la esencia que lo convirtió en lo que fue hace quince años atrás.
Comentarios