A menos de dos meses de dejar su cargo como presidente, Joe Biden autorizó por primera vez a Ucrania a usar misiles estadounidenses de largo alcance para realizar “ataques limitados” dentro de Rusia, que este domingo volvió a bombardear al país gobernado por Volodomir Zelenski y dejó al menos ocho muertos.
La decisión de la administración demócrata fue revelada por “dos altos funcionarios” citados por The Washington Post, que detallaron que la medida busca responder al despliegue de tropas de Corea del Norte en ayuda al esfuerzo bélico de Moscú.
Las armas que Biden habría autorizado utilizar son misiles supersónicos guiados llamados ATACMS, que tienen un alcance de unos 300 kilómetros. Sin embargo, la información aún no fue confirmada por la Casa Blanca ni el Pentágono, y tampoco se expresó el Gobierno de Zelenski.
Esta flexibilización de las restricciones que impiden a Kiev emplear el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS, por sus siglas en inglés) para atacar objetivos dentro de la nación presidida Vladímir Putin, implica un cambio significativo en la política de Estados Unidos, cuyo presidente electo, Donald Trump, adelantó su intención de poner limitar su ayuda a Ucrania y poner fin a la guerra entre ese país y Rusia.
Además, se produce mientras unos 10.000 soldados norcoreanos fueron enviados a Kursk, una región rusa fronteriza con el norte ucraniano, para colaborar con las fuerzas de Moscú. Según uno de los funcionarios citados por el medio norteamericano, el objetivo no es sólo responder a esa ofensiva sino también disuadir a Kim Jong-un de enviar más tropas y que entienda que el despliegue inicial ha sido un error “costoso”.
En el marco de este conflicto bélico, el país de Putin realizó este domingo un ataque “masivo”, con cerca de 120 misiles y 90 drones. Según los primeros reportes, al menos ocho personas fallecieron y 20 resultaron heridas.
Al respecto, Zelenski aseguró en su canal de Telegram que la ofensiva “golpeó todas las regiones” y que las fuerzas rusas “utilizaron drones de distintos tipos, en particular Shahed, pero también misiles de crucero, balísticos e hipersónicos Zirkon, Iskander y Kinzhal”. “El objetivo del enemigo era nuestra infraestructura energética en todo el país. Desgraciadamente, hay daños”, añadió el mandatario.
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